Semana Santa 2020: ¿cuándo es y qué tiempo suele hacer en esas fechas?

Las fechas de la Semana Santa están determinadas por el Concilio de Nicea (año 325), donde se estableció de forma oficial que el Domingo de Gloria o Resurrección sería el siguiente a la primera luna llena después del 21 de marzo, que marca el cambio de estación. Este año el primer plenilunio tras la llegada de la primavera cae al principio de abril.

¿Y qué tiempo puede hacer en esas fechas? Hacer una previsión con un mes y medio de antelación es toda una osadía, por no decir una temeridad. Las previsiones dejan de ser razonablemente fiables cuando miran más allá de 3 o 5 días, mientras que a partir de 15 hablamos de tendencias.

Semana Santa en abril, un mes lleno de incertidumbre

Por este motivo, nos vamos a basar en el tiempo que suele hacer en esas fechas en base a la climatología. Abril es tremendamente irregular, y por ello es el mes primaveral por excelencia. La incertidumbre en la previsión suele ser uno de sus rasgos más destacados: se alternan los días cálidos, en los que sobra la chaqueta, con otros que pueden ser ventosos, fríos, lluviosos o tormentosos. En estas fechas se suelen dejar ver las primeras tormentas de cierta entidad.

Según los datos climatatológicos de AEMET, las temperaturas son 2 ºC más altas que en marzo en promedio (16,2 ºC), aunque no hay que olvidar que las variaciones suelen ser enormes en función de las masas de aire o de la componente del viento. La lluvia media en nuestro país es de 65 l/m², 20 más que en marzo. Ya lo dice el refrán "En abril, aguas mil", por ello no es raro que al menos en un día de la Semana Santa la inestabilidad sea protagonista.

En esas fechas, ¿dónde suele llover en España?

Desde el punto de vista climatológico, abril suele ser uno de los meses más lluviosos del año en el este de Castilla-La Mancha, en bastantes zonas de Castilla y León, Aragón y en puntos de la fachada cantábrica. De media, es del 4º al 6º mes más húmedo en casi todo el oeste peninsular y en ciertos sectores del Mediterráneo. En cambio, en parte del sureste, entorno del Estrecho, archipiélagos y algunos sectores muy localizados del noroeste peninsular es un periodo bastante estable.

En el norte peninsular hay entre 14 y 16 días de lluvia apreciable en abril, allí es bastante probable que al menos algún día de Semana Santa sea gris y lluvioso. Esto contrasta con los litorales este y sur, y también con buena parte de los archipiélagos, donde de media hay menos de 7 u 8 días de precipitación. Si hablamos del total de lluvia mensual, en la fachada cantábrica y en el noroeste suelen caer más de 200 l/m² de media, mientras que en el extremo sureste y en la mitad oriental de Canarias los acumulados en promedio no llegan a los 30 l/m².

Las previsiones a largo plazo del modelo ECMWF apuestan por un mes de abril con pocas lluvias. Sin embargo, como se ha comentado antes, abril se caracteriza por la sucesión de tipos de tiempo: anticiclones, frentes activos, vaguadas y gotas frías o DANAS (no olvidemos el gran temporal de levante en la Semana Santa de 2019). Además, cómo asegurar algo en un contexto de incremento de extremos atmosféricos en todas las épocas del año, muy probablemente como consecuencia del proceso actual de calentamiento global.