El tiempo en el tenis
Se está celebrando en enero de 2018 el Abierto de Australia de tenis en Melbourne, uno de los cuatro prestigiosos Grand Slam del año, en pleno verano austral. Los jugadores y espectadores sufren del tiempo reinante, por eso su predicción es muy importante.
Hacer deporte al aire libre tiene sus ventajas y sus desventajas. El tenis es uno de ellos, que en muchas ocasiones se juega al aire libre. Los partidos se pueden jugar a cielo abierto, aunque en ciertos estadios del circuito profesional es posible “cerrar” ciertas pistas para que el juego continúe, como en la Caja Mágica de Madrid, si la temperie es desfavorable. En tal caso, el tiempo deja de influir en el partido, ¡pero no en la organización de todo el evento! El tiempo, y su predicción, se unen a la pasión por el juego de los amantes a este deporte (yo aún lo sigo practicando) que ven a sus estrellas en los Abiertos y los Masters de diversa índole por todo el globo.
Todo el mundo está pendiente de la pelota que va a uno y a otro lugar de la pista, pero los organizadores de los torneos están pendientes de otra cosa: del tiempo existente y del que va a venir. Pero, ¿por qué es tan importante el tiempo y cómo los organizadores obtienen la información específica que necesitan? ¿Qué variables meteorológicas son las más solicitadas por los organizadores? ¿Cuándo se suspende un partido?
Las condiciones atmosféricas pueden afectar la comodidad y la seguridad de todos los que asisten y trabajan en un torneo: espectadores, jugadores, jueces, organizadores, restaurantes, servicio de comida rápida, sistemas de transmisión de las señales de TV, etc. Veamos algunas de las variables más importantes.
Temperatura
Como espectador o como jugador, la mayoría prefieren condiciones térmicas primaverales, sin mucho calor o mucho frío, temperaturas moderadas alrededor de los 20 ºC. Hay jugadores que prefieren jugar con calor y de esa forma rinden más. Pero el calor excesivo es un grave problema, sobre todo cuando se predicen temperaturas (de garita y a la sombra) que superan los 25-27 ºC. En el fondo de las pistas, en las canchas de tierra y sobretodo las de “cemento o suelos artificiales” la temperatura del aire es muy superior, llegando a los 40ºC, en determinadas condiciones. Las canchas son verdaderos hornos, incluso cuando se cierran o se amortiguan con toldos para espectadores y jugadores.
El estrés térmico en los jugadores puede acarrear la retirada del partido por dolores de cabeza o calambres. Ha habido recogepelotas, normalmente muy jovencitos, que han tenido que ser atendidos por problemas de calor o lipotimias, así como espectadores que han aguantado muchas horas al sol.
El juez de silla tiene información en directo de la temperatura y humedad a pie de pista (no en garita). Rara vez se ha suspendido un partido por altas temperaturas, que se tratan de evitar al principio de los torneos por la alta densidad de partidos iniciales.
Humedad
Ciertos torneos se juegan en entornos con humedades altas: la pelota se hace pesada. Lo peor sucede en pista ya que para humedades altas y ambientes cálidos, el bochorno hace mella en los jugadores y espectadores.
Nubes y UV
Muchos torneos se celebran en primavera o verano, y las nubes hacen acto de presencia. Su llegada es agradecida por todos, siempre que no generen precipitaciones. La presencia o no de nubes condiciona a que ciertos espectadores compren entradas de sol o sombra. Los calores se atemperan con las nubes. Pero no solo eso, en ciertos torneos, en la predicción de no nubes va involucrada la de radiación ultravioleta o por su índice respectivo: UV. Las cremas protectoras de sol están a la orden del día en torneos al aire libre donde el sol “pega fuerte”.
El viento
El viento perjudica el juego en pista, sobre todo si es intenso ya que genera remolinos indeseados y no controlados. Los jugadores deben estar más pendiente de la trayectoria, del bote de la pelota para evitar imprevistos movimientos de ella. Los golpes llamados “globos” y los ajustados a las líneas deben ajustarse a lo necesario. Hay jugadores que salen vencidos a las pistas cuando hay rachas intensas de viento: no se les da bien jugar con esa molesta compañía, que además suele levantar polvo. La información general de vientos previstos u observados se da en las cercanías y zonas de los torneos, pero varía considerablemente dentro de las pistas y canchas.
La precipitación
Solo la lluvia, nieve y granizo persistentes pueden suspender un partido de forma permanente o temporal, dependiendo de la intensidad y duración de la precipitación. Por estos motivos se necesitan predicciones instantáneas a muy corto plazo en ciertos momentos de un torneo. Una pista deslizante por el agua es un peligro para los jugadores (resbalones y caídas). La precipitación esporádica y de tipo chubasco puede suspender un partido temporalmente.
La organización de grandes eventos puede tapar la pista de juego para evitar su encharcamiento. Muchas disponen de un pequeño ejército de secadores de pista duras, que se ponen a trabajar una vez que el riesgo de precipitación ha desaparecido.
Falta de luz
La falta de luz es otro de los elementos que pueden suspender un partido si la pista no esta suficientemente iluminada por luz artificial, o la que hay no es suficiente para ver bien la pelota por los jugadores y espectadores, e incluso para las cámaras de TV. Los grandes torneos no tienen problemas con la iluminación y muchos partidos se programan en el periodo tarde-noche.
Tormentas y rayos
Muchas raquetas están hechas con fibra de carbono, y la presencia de rayos en las cercanías de las pistas de tenis ha obligado a suspender partidos en curso, bien por la precipitación o por la presencia de rayos muy cercanos.
Los elementos con fibra de carbono (u otros metales) pueden atraer a los rayos. Muchas muertes de pescadores y jugadores de golf se deben a este efecto: son alcanzados por un rayo cuando practican esas actividades a cielo abierto en presencia de tormentas cercanas. Pero en los demás casos queda a criterio del juez árbitro o del juez de silla, si suspender o no un partido en curso si las condiciones meteorológicas son de riesgo e impiden la disputa del partido. En este caso, no hay ninguna norma que lo diga, pero si ambos jugadores están de acuerdo en jugarlo o no jugarlo, lo normal es que el juez árbitro respete la opinión de los jugadores.
Observaciones y predicciones detalladas para un usuario específico
Las previsiones meteorológicas ahora vienen a través de un esfuerzo cooperativo global masivo. Millones de observaciones diarias se comparten en tiempo real y se convierten en una actualización continua, un análisis detallado de las condiciones actuales. Modelos numéricos de alta resolución funcionan en las supercomputadoras de las principales agencias meteorológicas del mundo. Hay modelos no hidrostáticos a 1 km y 500 m de resolución para fines concretos y regiones determinadas, con salidas de terministas y probabilistas, que se actualizan sus salidas continuamente.
Los organizadores de torneos importantes requieren información detallada de su “zona” donde se van a disputar los partidos. Para ello utilizan un flujo de observaciones locales de temperatura, humedad, viento, nubes e imágenes del radar meteorológico, así como su propio conocimiento del sitio. En un día muy caluroso, los predictores deberán considerar la política de calor extremo. Si hay humedades altas, la sensación térmica debe ser usada.
Previsiones precisas y actualizaciones frecuentes ayudan a los organizadores a anticipar las decisiones que se tomarán y responder en consecuencia. La predicción del tiempo es un tema tan importante que los organizadores contratan a los SMHN (Servicio Meteo-Hidrológico Nacional) del país o empresas privadas que den el tiempo cada hora para el día concreto, y avances a 24 y 48 h. En el abierto de Roland Garros, los organizadores suelen trabajar con Météo-France. Esta presta un servicio de predicciones inmediatas, instalando un radar especial en las cercanías de las instalaciones de tenis, así como redes de estaciones en superficie para dar predicciones casi cada minuto y predicciones horarias por modelos de muy alta resolución.
De esta forma los organizadores pueden tomar decisiones más concretas y seguras. Si bien nadie puede ser 100% exacto, este consejo experto reduce la cantidad de conjeturas cuando se trata de decisiones cruciales para la organización. Y es que el tenis profesional mueve mucho dinero.