El tapón de las botellas de plástico ya es obligatorio, ¿es realmente bueno para el medio ambiente?

Se trata de un pequeño cambio que quizá todos hayamos notado: el tapón que se coloca en las botellas de plástico. Obligatorio para las bebidas vendidas en la UE desde el 3 de julio, no convence a las asociaciones ecologistas.

tapón botellas de plástico Unión Europea
La medida permitirá reciclar mejor los tapones de plástico, pero también evitará que se arrojen a la naturaleza.

Es una curiosidad para algunos, un verdadero calvario para otros: en los últimos años habrás descubierto sin duda los nuevos tapones que llevan ahora algunas botellas de plástico comercializadas. Esta peculiaridad es obligatoria desde el pasado 3 de julio. ¿Por qué? ¿Es realmente bueno para el medio ambiente?

Una directiva europea para 2019

Mucha gente se queja de este cambio en nuestra vida cotidiana: el tapón golpea la nariz o el resto de la cara, la botella es complicada de abrir o cerrar, a veces con salpicaduras, cuellos aplastados, etc. Pero habrá que acostumbrarse, porque desde el 3 de julio todas las bebidas que se vendan en la Unión Europea con tapón de plástico tienen que llevar uno de clip o fijarse al recipiente.

Estos productos sólo pueden introducirse en el mercado si las tapas y tapones de plástico permanecen unidos al recipiente durante la fase de utilización prevista del producto.

Todas las botellas y envases de cartón desechables de menos de tres litros están afectados: se trata de la aplicación de una directiva de la Unión Europea de 2019. El reto es reducir la contaminación por plástico, pero también reciclar mejor los tapones para que no acaben en la naturaleza, en nuestro entorno. El cambio ha sido gradual para el consumidor, pero también es una molestia, un quebradero de cabeza para todos los fabricantes. ¿Con qué efectos concretos?

"Una gota en el océano", según las asociaciones

En Tetra Pak, el gigante mundial de los recubrimientos desechables, sí hubo repercusiones a nivel de equipos industriales, con costes significativos: se invirtieron 100 millones de euros en total en la planta de Châteaubriant, Loira-Atlántico (Francia), para crear nuevos tapones adaptados a diferentes formatos, tamaños y envases.

Aunque la empresa está satisfecha con los 10000 millones de tapones de nueva generación ya producidos en Europa, algunas asociaciones ecologistas creen que eso no es lo principal.

Estos esfuerzos industriales no resolverán el problema de la contaminación por plásticos: ¡sólo "una gota en el océano"! El mayor problema sigue siendo el asombroso número de botellas de plástico que se utilizan cada año: 15.000 millones en total, es decir, 140 por persona. La asociación Zéro Waste France considera que, por el contrario, hay que presionar a los fabricantes aplicando eficazmente la ley contra los residuos.

Se preveía reducir a la mitad el número de botellas desechables vendidas en muchos países de Europa de aquí a 2030: fabricantes y políticos sin duda consideraron que era demasiado. Sin embargo, esta cifra está, por el momento, en alza: de hecho, se prevé un aumento del 4% de las botellas desechables vendidas entre 2021 y 2022.