El Sol sigue perdiendo energía, ¿cómo nos puede afectar?
Estos días se está hablando mucho de la pérdida de energía que está sufriendo el Sol y del riesgo de una nueva edad de hielo. ¿Qué hay de cierto en todo esto? ¿Cómo se ha detectado?
La mayoría de las personas tiene idealizado el Sol. Lo consideran una estrella perfecta, que brilla siempre de la misma manera y que con una puntualidad británica sale por el este y se pone por el oeste. Lo poco que nos enseñan de él es que está en el centro del Sistema Solar y que la Tierra gira a su alrededor con una trayectoria elíptica.
Dejando a un lado la curiosa casualidad de que la distancia entre nosotros y el Sol es la perfecta para no morirnos de frío ni quemarnos, nuestra estrella no muestra siempre la misma cara. En su superficie a veces se observan manchas que seguro que alguno de vosotros ha podido fotografiar sin querer en un amanecer o atardecer. En esas zonas la temperatura del Sol es menor. La cantidad de manchas que muestra a lo largo del año nos da una pista de cuánta energía está liberando.
La noticia que corre últimamente por las redes, a veces con titulares desafortunados o engañosos, es que se ha reducido el número de manchas solares y esta reducción en la actividad solar podría llevarnos a una pequeña edad de hielo. ¿Por qué esto no puede suceder?
La vida en la Tierra no corre peligro
Los astrónomos han calculado que a fecha 24 de marzo el Sol había estado el 76% de los días sin mostrar una sola mancha solar desde el 1 de enero. El año pasado este dato era del 77%. Ha pasado tiempo desde marzo, pero ahora está saliendo a la luz por la implicación que puede o no tener.
Lo que está ocurriendo no es algo excepcional. El Sol libera su energía en forma de ciclos que duran 11 años. En estos años el Sol aumenta y disminuye su actividad con esta frecuencia curiosa. La ausencia de manchas indica que nos acercamos, si no estamos ya, a un mínimo solar. ¿Por qué se habla de una pequeña edad de hielo? Porque entre los años 1645 y 1715 el mínimo solar coincidió con un gran descenso de las temperaturas en el hemisferio norte o pequeña edad de hielo. Es el conocido Mínimo de Maunder.
En la Tierra no vamos a notar una disminución de la temperatura. Según la NASA, el calentamiento global causado por la emisión de gases de efecto invernadero por el ser humano es seis veces mayor que el enfriamiento que produciría este mínimo solar en la Tierra durante décadas. La agencia americana añade, además, que hay muchos más factores que hacen variar la temperatura de nuestro planeta, pero el más dominante siempre será el causado por el hombre.
Cómo fotografiar las manchas solares
Aunque parezca mentira, es posible hacer fotografías al Sol y poder ver las manchas solares. Eso sí, hay que ir con mucho cuidado y nunca, nunca, hay que mirar al Sol usando un telescopio, prismáticos o cámaras fotográficas si no están preparados para ello ya que podríamos provocarnos una lesión permanente en los ojos.
No se necesita un gran equipo para ver las manchas solares. Lo único que necesitamos es un filtro solar. En internet podemos encontrar de todos los precios y tamaños. Fotografiar el Sol es sencillo y con un filtro podemos incluso hacer la fotografía con exposición automática. Las manchas se verán claramente de color oscuro ya que contrastan con el resto de la superficie. Cada uno de estos puntos o manchas, que en inglés se denominan sunspots, tiene menor temperatura que el resto del Sol.