El río más contaminado por fármacos de Europa está en España: un cóctel de paracetamol, cafeína y metformina
Nunca pensarías cuando paseas al lado de este conocido río que es el curso fluvial más contaminado por fármacos de toda Europa. Suena alarmante, ¿verdad? Analizamos lo que implica esta situación.

Sí, sabemos que suena alarmante. Y como no queremos que cunda el pánico, vamos a hablar claro, con ciencia, y con algo de sentido común. Porque aunque el titular parezca sacado de una película postapocalíptica, la realidad es mucho más lógica y, sobre todo, mucho menos peligrosa de lo que parece.
¿Qué hacen esos fármacos en el río?
Empecemos por el principio. Cuando tomamos medicamentos —como el omnipresente paracetamol para el dolor, la cafeína que forma parte de algunos analgésicos y bebidas, o la metformina para controlar la diabetes tipo 2— nuestro cuerpo no los utiliza al 100%. Una parte se metaboliza, sí, pero otra parte se excreta... tal cual. Y adivina por dónde sale: exacto, por la orina y las heces.
Una vez que esos residuos llegan a las aguas residuales, pasan por las estaciones depuradoras (EDAR). Estas estaciones están diseñadas para eliminar la materia orgánica, los sólidos, los patógenos… pero no están específicamente pensadas para eliminar completamente los residuos de medicamentos. Y ahí está el quid de la cuestión.

Así, pequeñas cantidades de estos fármacos consiguen esquivar los filtros y acaban en el río. No porque alguien esté tirando pastillas al agua, ni porque las industrias farmacéuticas estén vertiendo directamente al Manzanares (tranquilidad), sino por el simple y cotidiano proceso de metabolización humana y tratamiento de aguas.
¿Por qué el Manzanares es el más contaminado?
Es una buena pregunta. Madrid, como gran ciudad, tiene una altísima densidad de población. Millones de personas tomando medicamentos todos los días. Además, el río Manzanares tiene un caudal relativamente escaso, lo que significa que esos residuos no se diluyen tanto como en ríos más caudalosos. Y si a eso le sumamos que la EDAR Sur, una de las más importantes de Madrid, vierte al tramo bajo del río… pues tenemos un cóctel con nombre propio.

No es que Madrid contamine más que otras ciudades, es que la combinación de tamaño, consumo de fármacos, características del río y estructura urbana hacen que el Manzanares se lleve este dudoso honor.
¿Qué implica esto para nuestra salud?
Aquí es donde hay que poner el foco. Porque cuando leemos “el río más contaminado por fármacos de Europa”, automáticamente pensamos: “¡el agua está envenenada!”, “¡nos vamos a intoxicar!” o “¡eso explica lo raro que me siento últimamente!”. Pero no, no hay peligro para la salud humana.
¿Por qué? Porque el agua del grifo en España no proviene directamente del Manzanares. De hecho, ninguna gota que sale del grifo lo hace sin pasar por un control exhaustivo. El agua potable en nuestro país pasa por estaciones potabilizadoras, donde se somete a múltiples tratamientos físicos, químicos y microbiológicos. Y ahí los fármacos no tienen escapatoria.

Además, la legislación europea y nacional sobre aguas de consumo humano es de las más estrictas del mundo. Se controla todo. Y cuando decimos todo, nos referimos a más de 100 parámetros diferentes, desde bacterias hasta metales pesados, pasando por residuos químicos y, sí, fármacos. Así que podemos estar tranquilos: el agua que sale de nuestros grifos es segura, limpia y controlada.
Entonces… ¿no hacemos nada?
¡Por supuesto que sí! El hecho de que no haya un riesgo inmediato para nuestra salud no significa que no sea un problema. Los residuos de medicamentos en el medio ambiente pueden tener efectos negativos en la fauna acuática, alterar ecosistemas y contribuir al desarrollo de resistencias antimicrobianas. Es un tema serio, pero no por lo que bebemos, sino por el impacto ecológico.
La Comunidad de Madrid investiga cómo eliminar residuos farmacéuticos en el agua con plantas y microorganismos.
— Comunidad de Madrid (@ComunidadMadrid) February 15, 2025
El estudio Pharmaclean del @midra_i se centra en la retirada de paracetamol y cetirizina en el río Manzanares.
+Info: https://t.co/Vp1KtqdY10 pic.twitter.com/VzpiDbU7hJ
La buena noticia es que ya se están tomando medidas. La investigación sobre tratamientos avanzados en depuración está en marcha. Tecnologías como la ozonización, la oxidación avanzada o los filtros de carbón activado reducen muchísimo estos contaminantes.
Además, cada vez hay más campañas para (no, no lo necesitas en casa), educar sobre el uso racional de los medicamentos (nada de automedicarse por si acaso), y para que no tiremos medicinas por el retrete (sí, eso sigue pasando).
Lo que puedes hacer tú
Por si te estás preguntando cómo contribuir a que el Manzanares no parezca el menú de una farmacia, aquí van algunos consejos.
- Usa medicamentos solo cuando sean necesarios y con receta. Nada de automedicarte con lo que sobró de la última gripe. (Spoiler: la gripe no necesita antibióticos, como ningún virus)
- Lleva los medicamentos caducados o no utilizados al punto SIGRE de la farmacia. Nada de tirarlos al inodoro.
- No te asustes por titulares alarmistas. Pregunta, infórmate, y si puedes, sigue a divulgadores científicos que te expliquen las cosas sin dramas (hola).
Sí, el Manzanares tiene residuos de medicamentos. No, no hay ningún riesgo para tu salud ni para el agua del grifo. Pero sí es una llamada de atención para seguir mejorando nuestras infraestructuras, nuestras costumbres y, por qué no, nuestra relación con el planeta.
Porque si vamos a preparar un cóctel madrileño… mejor que sea con limón, hielo, y en una terraza. No en el río.