El pueblo que lleva 60 años ardiendo y lo hará durante 250 años más

Esta antigua ciudad minera de Estados Unidos lleva ardiendo desde 1962, lo que obligó a sus residentes a abandonarla. En la actualidad parece un paisaje de ciencia ficción, sirviendo de inspiración a películas conocidas.

Centralia
Vista aérea de lo que queda de esta localidad estadounidense abandonada tras el grave incendio que ocurrió 55 años atrás y que sigue activo.

En la actualidad se ha convertido en un pueblo fantasma, pero en su día allí hubo una gran actividad comercial y la gente vivía de la actividad minera de la zona. Sin embargo, un desgraciado acontecimiento ocurrido en 1962 cambió el rumbo de este lugar para siempre.

Centralia, el incendio que supuso un antes y un después

Hablamos de Centralia, una población del condado de Columbia, Pensilvania, en Estados Unidos, cuya economía se basaba principalmente en la actividad minera. No obstante, el destino de esta pequeña localidad cambió radicalmente en mayo de 1962, cuando un incendio accidental en un vertedero cerca de Centralia se propagó hacia un laberinto de túneles mineros abandonados llenos de carbón.

Los esfuerzos por apagar el fuego resultaron ineficaces, ya que las llamas encontraron un suministro inagotable de combustible bajo tierra.

Este fuego subterráneo continuó creciendo de manera incontrolable durante décadas, liberando humo tóxico y gases nocivos a través de grietas en el suelo y rendijas en las carreteras, creando un paisaje casi apocalíptico en este remoto rincón de Pensilvania.

Una situación que sirvió de inspiración para una famosa película de terror

En su apogeo, Centralia era un típico pueblo minero con una próspera comunidad de mineros y sus familias. Sin embargo, a medida que el fuego subterráneo persistía, la vida en el pueblo se volvió cada vez más difícil y peligrosa.

Los residentes comenzaron a notar grietas en sus sótanos, emisiones de gases venenosos y la tierra caliente bajo sus pies, hasta que el gobierno federal intervino y comenzó a reubicar a los residentes en la década de 1980, declarando la zona como inhabitable debido a los riesgos para la salud pública.

Ya en 1980 la mayoría de los residentes habían abandonado la ciudad, dejando atrás casas vacías, calles desiertas y un paisaje que parecía más sacado de una historia de ciencia ficción que de la realidad.

La historia de esta ciudad inspiró la película de terror "Silent Hill" rodada en 2006 y dirigida por Christophe Gans

Por su parte, las autoridades locales tomaron medidas drásticas para mitigar los riesgos asociados con el incendio subterráneo que lleva años activo, y que seguirá así por otros mucho más. Eso les llevó a cerrar las carreteras de acceso, demoler la mayoría de los edificios restantes, e incluso eliminaron el código postal de la localidad.

Su estado actual es de abandono total y refugio para curiosos

La famosa ruta 61, que pasaba por la zona, tuvo que bloquearse y se llenó de piedras, para evitar que accedieran los turistas. En la actualidad, se ha convertido es un destino popular para exploradores urbanos y turistas curiosos que buscan presenciar los efectos del tiempo y la naturaleza en un lugar abandonado.

Hoy en días las calles están cubiertas por grietas que exhalan vapor y gases, y aunque la mayoría de los edificios han sido demolidos, algunos restos persisten como testigos silenciosos de la historia de este lugar extraordinario. Y no podemos olvidar que sigue siendo una zona peligrosa que, según los expertos, seguirá ardiendo durante otros 250 años como mínimo.