Avisos rojos por nevadas: el primer temporal invernal ya está aquí
Buena parte de la Península se enfrenta a un temporal invernal prematuro. Los termómetros se desploman y la nieve se acumula en cantidades importantes por encima de 1000 metros, acompañada de fuertes rachas de viento.
La Península Ibérica está en estos momentos bajo la influencia de una potente advección marítimo polar, es decir, procedente de latitudes altas y con un recorrido marítimo que le aporta abundante humedad. El resultado es un descenso de temperaturas acusado en todo nuestro territorio y fuertes precipitaciones en las montañas del norte, la vertiente cantábrica y zonas de retención de otros sistemas montañosos. Todo ello acompañado de fuertes vientos que hacen disminuir aún más la sensación térmica. Las precipitaciones más abundantes se están registrando en la Cordillera Cantábrica y Pirineos, ambas cordilleras muy expuestas a flujos de norte y noroeste, donde la situación ya es complicada en cotas próximas o superiores a los 1000 metros de altitud.
Además la nieve seguirá cayendo con fuerza a lo largo del día y también durante las primeras horas de mañana viernes, pudiendo acumular más de medio metro en estas cordilleras, en el caso de la Cantábrica afectando además a extensas zonas y en cotas que no son excesivamente altas. Por ello, la Agencia Estatal de Meteorología ha activado el aviso rojo por nevadas en el sector occidental de este macizo montañoso. En aviso naranja están también los Pirineos, el Sistema Central y el Sistema Ibérico por acumulaciones que pueden alcanzar los 20 cm en cotas inferiores a 1500 metros de altitud.
La nieve también ha hecho acto de presencia en otras zonas del interior peninsular, afectando incluso a capitales de provincia como Segovia y Ávila. Esta última ha amanecido vestida de blanco con pequeñas acumulaciones de hasta 3 cm de espesor. Además en todas estas zonas será protagonista el viento, que puede soplar con rachas superiores a los 70 km/h en buena parte de la Península incrementando notablemente la sensación de frío. De hecho, Galicia también tiene activado un aviso rojo por fenómenos costeros ya que allí el fuerte viento, con rachas que pueden alcanzar los 100 km/h, dejará un estado de la mar muy adverso con olas que fácilmente pueden superar los 9 metros en las zonas más expuestas de la costa.