El preocupante aviso de unos biólogos australianos: hay muchos menos peces de lo que se creía hasta ahora

¿Sabías que nuestras estimaciones sobre la cantidad de peces en los océanos podrían estar gravemente equivocadas? Un estudio reciente publicado en Nature ha revelando que las evaluaciones históricas han sido alarmantemente inexactas.

Un estudio publicado en Science revela que las estimaciones globales de peces marinos han sido gravemente erróneas, desafiando la sostenibilidad de la pesca a nivel mundial.

Un estudio reciente publicado en Science ha sacudido el mundo de las pesquerías, revelando que nuestras estimaciones sobre la cantidad de peces en los océanos han sido alarmantemente erróneas. A continuación, analizaremos los resultados de este trabajo revolucionario, cómo se llevó a cabo y qué implica para el futuro de la pesca sostenible.

El estudio que ha sacudido a la comunidad científica ha sido llevado a cabo por un equipo de investigadores australianos encabezado por el Dr. Rainer Froese, del Centro GEOMAR Helmholtz de Investigación Oceánica en Kiel, y el Dr. Daniel Pauly de la Universidad de Columbia Británica.

Publicado en la prestigiosa revista Science, este trabajo examina los datos históricos de 230 poblaciones de peces a nivel global para evaluar la exactitud de las estimaciones de biomasa que han guiado la gestión pesquera.

¿Cómo se realizó la evaluación?

Para llevar a cabo su análisis, el equipo comparó las estimaciones históricas de biomasa de peces, obtenidas en el pasado para cada población, con las evaluaciones actuales.

Un análisis comparativo de estimaciones históricas y actuales revela que las evaluaciones previas de biomasa de peces fueron notablemente optimistas, especialmente para poblaciones sobreexplotadas.

Utilizaron datos actualizados para modelar la biomasa de los peces en el mismo periodo de tiempo que las evaluaciones históricas. Este enfoque les permitió identificar discrepancias significativas en las estimaciones de biomasa.

Los parámetros evaluados incluían la cantidad de capturas, el esfuerzo pesquero y las tasas de reproducción. A través de este análisis, descubrieron que las estimaciones anteriores eran excesivamente optimistas, y en particular para las poblaciones sobreexplotadas.

Sobreestimaciones en las poblaciones de peces

El estudio reveló que las evaluaciones históricas de biomasa a menudo sobreestimaban la productividad y la trayectoria de recuperación de las poblaciones de peces.

Esto se traduce en la aparición de "recuperaciones fantasma", donde se reportaba una mejora en la biomasa de las poblaciones que, en realidad, seguían en declive o apenas se mantenían.

Las evaluaciones inexactas llevaron a una gestión pesquera inadecuada, permitiendo niveles de captura que no eran sostenibles y retrasando las medidas necesarias para proteger las poblaciones de peces en riesgo.

¿Cuál fue el alcance de la sobreestimación?

Los resultados del estudio indican que alrededor del 29% de las poblaciones clasificadas por la FAO como “máximamente explotadas de manera sostenible” deberían haber sido categorizadas como sobreexplotadas.

La pesca sostenible implica capturar menos peces de los que se regeneran, usar métodos de bajo impacto y proteger la biodiversidad y las redes alimentarias.

Dentro de esta categoría, el número de poblaciones colapsadas—aquellas que tienen menos del 10% de su biomasa original—es un 85% mayor de lo que se había estimado previamente.

Estos errores han llevado a una evaluación incorrecta de la sostenibilidad de las pesquerías, afectando tanto la política pesquera global como la salud de los ecosistemas marinos.

Hacia una evaluación más precisa

Para abordar estos problemas, los autores del estudio abogan por una revisión exhaustiva de los modelos de evaluación actuales. Critican la complejidad de los modelos existentes, que incluyen más de 40 parámetros diferentes, y argumentan que esta complejidad a menudo resulta en estimaciones imprecisas.

Proponen una simplificación de estos modelos, enfocándose en principios ecológicos fundamentales y aplicando el principio de precaución. En términos prácticos, esto significa que, en situaciones de incertidumbre, se deben emplear estimaciones más conservadoras para salvaguardar las poblaciones de peces.

Además, destacan la necesidad urgente de que los organismos encargados de la gestión pesquera revisen y ajusten sus metodologías para corregir los sesgos actuales y mejorar la sostenibilidad de las pesquerías. La aplicación de estos ajustes podría llevar a una gestión más efectiva y responsable, garantizando una mejor protección de nuestros recursos marinos.

Referencia de la noticia:

Rainer Froese, Daniel Pauly, Taking stock of global fisheries. Science 385,824-825(2024). DOI:10.1126/science.adr5487