Riesgo de aludes en Pirineos, ¿sabes interpretarlo?
Por fin se han registrado nevadas importantes en España. Temporales de nieve propios del invierno, aunque en este caso favorecen el riesgo de aludes en las cordilleras españolas. ¿Qué ocurre en los Pirineos?
La montaña invernal es un entorno de gran belleza y más cuando está cubierta de ese manto blanco. La nieve, por lo general, suele gustar a todos, pero sobre todo a aquellos que practican deportes de montaña, como por ejemplo el esquí, las raquetas o el alpinismo. En este caso hay que tener en cuenta que, a pesar de su atractivo, aspectos como su espesor, la humedad, el viento y las temperaturas suman un cóctel que podría acarrear problemas graves, tales como los aludes o avalanchas.
¿Cómo se presenta el peligro en el Pirineo?
El riesgo de alud estos días podría aparecer en unas cuantas cordilleras de la Península. Hoy de nuevo zonas del Pirineo navarro, aragonés y catalán cuentan con avisos por avalanchas. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) avisa del riesgo de aludes utilizando diferentes colores, del verde al rojo, y una escala del 1 al 5 para señalar su importancia, siendo el 5 el valor más grave.
Durante las pasadas jornadas se reactivaron las nevadas en todo el Pirineo, después de un sábado bastante tranquilo. Los vientos intensos acompañados de las copiosas nevadas provocaron que la nieve se distribuyera de manera alternada, es decir, zonas peladas y grandes acumulaciones a sotavento. Se han acumulado nuevos espesores de nieve sobre un manto que aún no está estabilizado en la mayoría de las laderas con pendiente. Esto genera que la nieve pueda generar aludes de tamaño 3/5 por debajo de los 2.200 metros de altitud y de tamaño 4/5 en las zonas más altas. Baqueira Beret, por ejemplo, está registrando espesores de hasta 205 cm aumentando el riesgo de alud a 4/5.
En la jornada de ayer, se registraron en la cordillera Pirenaica precipitaciones generalizadas y persistentes, con heladas en las cotas más altas y ventiscas muy fuertes. Por ejemplo, en Benasque las rachas de viento soplaban a 86 km/h. La cota de nieve llegó a bajar hasta los 700 metros en varios puntos tanto de la parte catalana, aragonesa y navarra.
Se recomienda precaución incluso en las zonas del Prepirineo, con riesgo de alud 2/5, un riesgo suficiente como para sepultar, herir o incluso cobrarle la vida a alguien, como pasó el pasado sábado en la Vinyeta -Estación de Baqueria Beret-.
Los años con más víctimas por avalanchas
El pasado año 2018, se llegaron a registrar en España hasta once víctimas mortales por avalanchas. Según el Institut Cartogràfic i Geológic de Catalunya (ICGC) la media de víctimas por aludes en las últimas tres décadas se sitúa en torno a los 6,8. El año pasado, fue desastroso, una temporada larga, aunque el récord lo tiene el invierno 2012/2013 con 17 personas fallecidas.
Dentro de las personas afectadas, en primer lugar se encuentran a los esquiadores que son los que más se exponen al riesgo. Aunque, según Glòria Martí, nivóloga del ICGC, las víctimas también suelen ser las personas que desconocen el riesgo. Precaución y prudencia es lo que se necesita en este tipo de escenarios, y más en los que el espesor de la nieve es considerable.