El otoño climatológico se despedirá con cambios importantes
Entramos en la recta final del otoño climatológico, y parece que se despedirá con cambios significativos en lo que respecta al panorama meteorológico. Noviembre se despedirá con precipitaciones y diciembre podría comenzar en nuestro país con una irrupción de aire ártico.
Enfilamos la última semana del otoño climatológico, y por fin con perspectivas de cambio. Antes que nada, recordar que los climatólogos utilizamos las estaciones climatológicas, que se agrupan en función de las temperaturas y precipitaciones. Ahora mismo estamos cerrando el otoño, que en este caso transcurre entre septiembre y noviembre, para dar la bienvenida al invierno climatológico, que abarca desde diciembre hasta febrero.
Volviendo al tema principal, las previsiones a medio y largo plazo muestran cambios en la situación meteorológica, que podrían ser significativos si se cumplen algunos de los escenarios que plantean los dos grandes modelos meteorológicos: el GFS americano y el modelo del Centro Europeo.
Y es que en una semana podríamos tener más movimiento que en casi todo el mes de noviembre, siempre teniendo en cuenta los escenarios más optimistas para nuestros intereses. Una sucesión de frentes activos barrerán la Península Ibérica durante esta próxima semana, dejando precipitaciones que podrían ser significativas en el Cantábrico y noroeste de Galicia, donde se podrían superar los 100 l/m2 en los próximos días. Estas precipitaciones podrían extenderse a otras zonas del país, especialmente a zonas de montaña, e incluso al Mediterráneo, si la inestabilidad coincidiese con la entrada de vientos de levante.
Pero esto no es todo. Los ojos de los aficionados y de los profesionales del mundo de la meteorología están puestos hacia finales de mes y principios de diciembre, ya que los modelos señalan desde hace unos días que podríamos estar ante la primera irrupción fría seria de la temporada.
¿La responsable? Una masa de aire ártica continental, canalizada por el ascenso del anticiclón de las Azores y por las bajas presiones sobre Italia, que podría afectar de lleno a Europa Occidental, incluyendo España, donde por ejemplo podría llegar la isoterma de -5ºC a unos 1500 metros, según las últimas actualizaciones del modelo GFS.
Las masas de aire árticas continentales son muy frías, pero también llegan a la Península secas por su recorrido continental, excepto en el Cantábrico, cara norte de los Pirineos y Baleares, en este último caso gracias a su insularidad. En pocos días vamos a pasar de la monotonía más absoluta, con temperaturas altas y estabilidad, a unos días variables con precipitaciones, para acabar con una irrupción fría que podría ser importante. Son los últimos coletazos de un otoño atípico en todo el país.