El mosquito tigre se instala en Andalucía: estas son las consecuencias
Transportado accidentalmente en coches, este insecto capaz de transmitir el Dengue ya se ha expandido por toda España, y parece que en dos provincias andaluzas ha encontrado las condiciones perfectas para quedarse.
Está considerada una de las cien especies invasoras más dañinas del planeta por su capacidad de adaptación y de transmisión de distintos patógenos. Lejos de tener una presencia ocasional en España, en algunas regiones de Andalucía, el mosquito tigre (Aedes albopictus) ha llegado para quedarse. Ya está completamente instalado.
Es la conclusión a la que ha llegado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), tras el estudio realizado por equipo de la Universidad de Granada, la Estación Biológica de Doñana y el Bioparc Fuengirola, que ha sido publicado en la revista Scientific Reports.
Durante el estudio se realizaron muestras de las poblaciones de mosquito tigre en cinco municipios de las provincias de Granada y Málaga. En todos se confirma su presencia, y que el mosquito permanece activo durante siete meses al año: de mayo a noviembre.
Aumentan los casos de Dengue en Málaga y Granada
Sólo las hembras de mosquito tigre se alimentan de sangre, principalmente humana. Una sustancia que necesitan en su función reproductiva. Con su picadura, pueden transmitir enfermedades virales como el dengue, el zika, la fiebre amarilla o el chikungunya.
Precisamente, entre 2008 y 2020, Andalucía notificó un total de 109 casos importados de dengue. Y en 2019 se registraron otros 35. El mayor número se produjo en el área metropolitana de Granada y en la zona costera de la provincia de Málaga.
Por ello, resulta fundamental realizar estudios de monitoreo para identificar los principales factores que afectan a la abundancia de este mosquito invasor en el sur de España y poder establecer estrategias que prevengan su papel como vector de estas enfermedades.
Más peligro en las zonas urbanas
El estudio ha servido para determinar que las mayores capturas de mosquito tigre se realizaron en la zona urbana de la provincia de Málaga. Por el contrario, las áreas menos urbanizadas de Granada registraron una menor abundancia de este insecto. Esto sugiere que las condiciones ambientales locales resultan determinantes en la cantidad de mosquitos tigre presentes en estos entornos.
Una de las principales es la existencia de acumulaciones de agua, que hacen posible la cría de esta especie. Y ahí, hasta la que queda en los platos de las macetas resulta un peligro. Por ello, es importante modificar ciertos hábitos que ayuden a reducir una parte significativa del hábitat de este insecto.
Cómo combatir al mosquito tigre
El mosquito tigre se cría en pequeños recipientes que acumulan agua estancada durante más de una semana.
Algunas de las medidas que podemos adoptar en los hogares para evitar su proliferación son:
- Evitar acumulaciones de agua en canales de tejados o zonas de riego de jardines.
- Limpiar cada 2 o 3 días los bebederos de nuestras mascotas.
- Retirar el agua en recipientes que la acumulan, como jarrones, cubos, bidones, bajo las macetas, juguetes o piscinas de plástico.
- Mientras no se usan, cubrir balsas y piscinas con lonas que no acumulen agua en su superficie.
- Utilizar telas mosquiteras en ventanas o zonas vulnerables para evitar el acceso del mosquito y la puesta de huevos.
- Plantar especies como la citronela, el eucalipto limón o la albahaca para ahuyentarlo.
Una picadura especialmente dolorosa
El mosquito tigre se puede diferenciar de otras especies por su cuerpo, de color negro con rayas blancas en las patas traseras y manchas blancas en el abdomen.
Su lugar preferido para atacar son las sombras y, especialmente, las zonas protegidas por toldos. Realiza su vuelo a una altura más baja que el mosquito común, por lo que sus picaduras se producen sobre todo en las extremidades inferiores y son más dolorosas.
También pican más y suelen producir lesiones violáceas y ampollas. Conviene no rascarse en exceso para no ocasionar heridas que se puedan infectar.
Es recomendable lavar la zona afectada con agua y jabón lo antes posible y aplicar una compresa fría durante diez minutos para ayudar a bajar la irritación. Si la picadura empeora, se debe acudir al médico.
Referencia de la noticia:
Garrido, M., Veiga, J., Garrigós, M. et al. Aedes albopictus in a recently invaded area in Spain: effects of trap type, locality, and season on mosquito captures. Sci Rep 14, 2131 (2024). https://doi.org/10.1038/s41598-024-52040-4