El misterioso "Stonehenge español" emerge de un embalse por la sequía
Mientras Europa se enfrenta a su peor sequía en 500 años, el descenso del nivel del agua deja al descubierto el dolmen de Guadalperal, un monumento conocido como el "Stonehenge español" que data del 5000 a.C. y que quedó sumergido en 1963.
Gran parte de Europa está viviendo un verano de calor extremo, superando numerosos récords de temperatura y con una gran sequía que está dejando sin agua los ríos más caudalosos del continente. Esta situación tiene graves consecuencias en España y gran parte de Europa, provocando enormes perdidas en los cultivos.
Debido a la grave sequía que sufre gran parte de España, un yacimiento arqueológico formado por piedras megalíticas verticales que datan del 5000 a.C. ha emergido del embalse de Valdecañas, en la provincia de Cáceres. La Península Ibérica se enfrenta a su peor sequía de los últimos 60 años, y los últimos datos señalan que este pantano se encuentra tan solo al 28% de su capacidad.
El yacimiento arqueológico fue inundado en 1963 por la construcción del embalse de Valdecañas, una obra de ingeniería civil dirigida por Franco. El dolmen de Guadalperal pasó a ser conocido como el "Stonehenge español" por su similitud con el famoso "Stonehenge inglés", aunque esto último es una idea errónea extendida por los medios de comunicación.
Las piedras, de hasta 1,80 metros de altura, fueron descubiertas en 1926 por el arqueólogo alemán Hugo Obermaier. Se trata de un monumento megalítico que data de entre finales del V y el III milenio a.C. Un dolmen es una estructura prehistórica formada por dos o más megalitos verticales conocidas como "menhires", con una piedra angular colocada en la parte superior.
Teorías sobre el "Stonehenge español"
Ante esta curiosa "reaparición", la historia del dolmen ha despertado la curiosidad. Una teoría señala que su construcción se trata de una tumba. Otras sugieren que podría haber sido construido en alineación con el solsticio de verano, sirviendo como un templo del sol. Hay quien dice que algunas de sus piedras presentan tallas, posiblemente representando una serpiente o un mapa del río Tajo.
Los guías turísticos aprovechan esta situación para atraer a los turistas, lo que beneficia a este sector económico. El dolmen se vio de forma incompleta por primera y última vez en 2019, cuando esta zona de España se enfrentaba a un periodo de sequía. Según la NASA, este año es la primera vez que la estructura completa se hace visible desde que quedó bajo las aguas del embalse.
Aprovechando el gran interés actual por el yacimiento de Guadalperal, se ha iniciado una petición para que el gobierno traslade el museo a un museo o a tierra firme. Varias piedras porosas se han caído o agrietado después de más de medio siglo bajo el agua, tendiendo a deteriorarse cuando el nivel del agua sube y vuelve a hundir el monumento.
La petición, que está en change.org desde 2019, ya cuenta con más de 45000 firmas, y podría ser una oportunidad para estudiar este misterioso círculo de piedras, normalmente inaccesible. "Se trata de un dolmen megalítico de gran valor que ahora, por primera vez, y quién sabe si por última, es plenamente accesible" - explica la petición.
Monumentos, recuerdos y yacimientos que afloran por la sequía
La gran sequía que atraviesa Europa y otros lugares del planeta ha hecho que muchos ríos revivan hechos notables y, al mismo tiempo, preocupantes de nuestros antepasados. En China, el descenso del nivel de las aguas ha provocado la aparición de antiguas estatuas budistas; en Alemania han sido las "piedras del hambre". En Texas, la sequía ha revelado recientemente huellas de dinosaurios que vivieron hace 113 millones de años.
Es muy interesante poder contemplar los monumentos y descubrimientos que se viven en estas situaciones, pero hay que recordar que las sequías traen numerosos problemas, agravando la crisis que afecta a buena parte del planeta.