El mar de arena del Namib tenía agua y un entorno fértil para la vida humana, el alucinante hallazgo de unos científicos
Aunque los desiertos sean lugares inhóspitos, algunos como el de Namib tienen un pasado ligado a los asentamientos humanos. Unos científicos han realizado un sorprendente hallazgo que podría cambiar la percepción sobre la migración en el Paleolítico.
El desierto del Namib, una vasta extensión de dunas de arena ubicado en el suroeste de África, es conocido por su aridez extrema y sus condiciones hostiles para la vida. Sin embargo, no siempre ha sido un lugar seco e inhóspito.
Un nuevo estudio internacional, liderado por la Universidad de Manchester, demuestra que el mar de arena de Namib sustentó hace miles de años la vida humana. Pero, ¿cómo fue posible que esto ocurriera?
Un lago en pleno mar de arena del Namib
Un antiguo lago situado en el actual desierto de Namib fue el responsable de que en este lugar hubiera vida humana hace miles de años. El descubrimiento, realizado por un equipo internacional de investigadores, revela que hace más de 100 000 años este lago proporcionó agua a los primeros humanos.
Para realizar este descubrimiento, los científicos han utilizado la datación por radiocarbono y han realizado un análisis de los sedimentos. Así es como han confirmado que hace unos 130 000 años existió en el mar de arena del Namib un oasis temporal. Este lago, alimentado por un antiguo río, transformó la región en un refugio para los primeros humanos del Paleolítico Medio, hace unos 300 000 años.
Importantes asentamientos prehistóricos
Este descubrimiento demuestra que los desiertos no tienen por qué haber sido siempre lugares inhóspitos para el hombre. El lago del Namib habría sido un punto de atracción para los primeros humanos, proporcionándoles un recurso vital: el agua.
Las herramientas de piedra descubiertas alrededor del antiguo lago sugieren la presencia de asentamientos humanos prehistóricos. Estos artefactos pertenecen a la Edad de Piedra Media africana. Se trata, según los científicos, de un período importante en la evolución humana que ha estado marcado por el desarrollo de tecnologías avanzadas como la fabricación de herramientas complejas y el uso del fuego.
De hecho, los investigadores sostienen que al haber encontrado un gran número de restos de herramientas de piedra, se pone de manifiesto que hubo una ocupación humana significativa alrededor del lago.
Descubrimiento vital para estudiar la evolución del clima
Además de eso, los investigadores coinciden en que el descubrimiento del lago de Namib no solo proporciona más información sobre los patrones de la migración humana en África, sino que también descubre la importancia de la investigación paleoclimática.
Al analizar los registros geológicos y ambientales de hace años, los científicos pueden comprender mucho mejor cómo evoluciona el clima y qué cambios han impactado en la distribución de los recursos y la vida humana.
En concreto, el Namib es una de las regiones más propensas a la desertificación. Por eso, según la investigación, comprender los patrones climáticos del pasado puede ayudar a predecir los futuros impactos del calentamiento global en las poblaciones humanas más vulnerables.
Aunque el desierto domine este paisaje, este descubrimiento pone en relieve cómo los entornos que al principio parecen más inhóspitos son capaces de albergar vida y cómo el ser humano tiene la capacidad para adaptarse a ellos.
Referencias de la noticia
Abi Stone, George Leader, Dominic Stratford, Theodore Marks, Kaarina Efraim, Rachel Bynoe, Rachel Smedley, Andrew Gunn, Eugene Marais, Landscape evolution and hydrology at the Late Pleistocene archaeological site of Narabeb in the Namib Sand Sea, Namibia, Quaternary Science Advances, Volume 14, 2024, 100190, ISSN 2666-0334, https://doi.org/10.1016/j.qsa.2024.100190.