Hace tanto calor que “las vacas están secas”

En las olas de calor sólo se suele hablar de riesgos humanos. Nuestro bienestar queda supeditado al ventilador o al aire acondicionado de turno, pero el del ganado intensivo –pollos y cerdos, por ejemplo- también. El vacuno no corre la misma suerte, a la intemperie sólo depende de las condiciones ambientales. Y si el calor aprieta, su salud y su producción quedan mermadas.  Según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), “las vacas están secas de calor”.

Las granjas de vacuno de leche en el último mes han perdido entre un 2 y un 4% de su producción a consecuencia del estrés sufrido por las vacas debido a las altas temperaturas, afirma la UPA. Este porcentaje equivaldría a una cantidad de entre 12.000 y 20.000 toneladas de leche. La organización ha señalado que la reducción se distribuye de forma heterogénea por el territorio español. Aunque según la UPA, en algunas granjas se han registrado pérdidas de un 10%. “Por regla general las vacas recuperan su producción, aunque nunca lo hacen en su totalidad”, indican los ganaderos.

La UPA, además, ha advertido que el calor no sólo ha interferido en la cantidad de leche producida, también en la composición del producto y sus costes. “Las vacas consumían más agua que nunca, lo que ha provocado que coman menos, reduciéndose la producción de grasa y de proteína de la leche”, ha explicado el secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla.

El calor ha provocado sobrecostes en el mantenimiento de los animales. El ganado extensivo, del que forman parte las vacas o los corderos, suele beber de charcas que con este calor se esfuman rápidamente. Los ganaderos tienen que recurrir a camiones cisterna para rellenarlas.

Según la organización agraria, esta reducción no sólo se ha registrado en España. La ola de calor de junio afectó también al resto de la Unión Europea y consideran que esta tendencia se hará extensiva a la producción láctea europea.

“Aire acondicionado” para pollos y cerdos

La UPA ha declarado a Tiempo.com que la ola de calor de estos días no ha afectado en demasía al ganado vacuno, pues las temperaturas más altas han quedado concentradas en el interior y sur peninsular. Estas áreas disponen de pocas vacas, pero cuentan con mucha ganadería intensiva.

Pollos y cerdos son otros de los animales que requieren de un trato especial en estos días de calor. Sobre todos los primeros, deben de estar a una temperatura idónea y esto requiere de refrigeración, que en las olas de calor funciona a destajo y supone un coste extra para el ganadero.

Este envite de aire tropical continental de momento no ha generado una situación crítica para el sector, que vive “los rigores propios de esta época del año“, según nos ha confirmado la UPA.