El calor deja sin nieve a las montañas españolas, aquí las imágenes y datos
Aunque en invierno se produjeron nevadas de cierta entidad, el calor anómalo de las últimas semanas en España han causado estragos en el manto blanco de nuestras cordilleras. Aquí te mostramos las imágenes más impactantes y algunos datos.
Las temperaturas inusualmente altas de estas dos últimas semanas se están dejando sentir en zonas de montaña, donde el manto blanco se ha reducido drásticamente, desapareciendo prácticamente de algunas cordilleras. Se están viendo estampas poco habituales para la segunda quincena de marzo. Una situación que desgraciadamente se volviendo más frecuente en lo que llevamos de siglo.
En el conocido paraje de los Llanos del Hospital de Benasque (Huesca), punto de inicio de algunas de las rutas más espectaculares del Pirineo y a una altitud de más de 1700 metros, el panorama es desolador. De hecho, y de acuerdo con los últimos partes de nieve, la innivación actual es más propia de finales de mayo que de la segunda mitad de marzo. ¿Qué es lo que ha pasado?
Aunque en la cordillera pirenaica han caído algunas nevadas considerables en este pasado invierno, la lluvia, los ábregos y las elevadas temperaturas de los últimos días se han llevado gran parte de la nieve. Estas estampas se repiten a lo largo de la cordillera. Según nuestro modelo de referencia, a finales de semana nevará, pero en principio será poca cosa.
No hay que olvidar que la nieve es una reserva de agua vital, y si las precipitaciones siendo escasas en lo que queda de primavera, muy probablemente será un verano bastante duro en el Pirineo y en las otras cordilleras. Porque efectivamente la escasez de nieve es general es las montañas españolas, destacando Sierra Nevada, donde la situación actual también tiene más semejanzas con lo que sería normal a finales de mayo.
Además, en el techo de las Penibéticas el problema es que las precipitaciones han estado muy por debajo de la media en lo que llevamos de año. En la Cordillera Cantábrica, el Sistema Central y en el Ibérico la situación es muy parecida, con muy poca nieve que se concentra en los sectores situados a mayor altitud y en las umbría. El deshielo ha causado estragos.
Todo indica que el mes de abril será clave en gran parte del país para afrontar el verano. No hay que olvidar que en algunas regiones la sequía ya es preocupante, y que en marzo y a principios de junio las precipitaciones predominantes ya son las convectivas, más locales e irregulares. Confiemos en que se cumpla el conocido refrán que dice aquello de "en abril, aguas mil". Y esperemos que también pase lo mismo con la nieve.