El auge de la IA en China, donde los juguetes y los robots inteligentes ya forman parte del día a día de las familias

La inteligencia artificial en el hogar va a transformar la forma en que vivimos e interactuamos con las máquinas. En el gigante asiático ya está sucediendo: los robots empiezan a formar parte del día a día de las familias.

La IA se abre paso en los hogares para ocuparse de las tareas cotidianas.

Ya no es una visión futurista. En la última década, el vertiginoso desarrollo de la inteligencia artificial (IA) ha conseguido replicar la inteligencia humana en las máquinas, con múltiples aplicaciones en campos como la medicina, la industria, la seguridad o la enseñanza.

Pero si hay un país que está consiguiendo integrar esta tecnología en el día a día de sus ciudadanos, ese es China, que ya fue pionero en el uso de la domótica para la gestión inteligente de los aspectos relacionados con la seguridad, el bienestar y el confort en el hogar.

Ahora, la implementación de políticas estatales, las inversiones masivas en investigación y el dinamismo de empresas tecnológicas como Huawei, Alibaba o Tencent, están transformando la industria tecnológica china hasta consolidar al gigante asiático como líder mundial en la interacción entre humanos y máquinas.

No es ciencia ficción, así es cómo las máquinas inteligentes conviven ya con las familias chinas.

Juguetes inteligentes para nativos tecnológicos

Los juguetes inteligentes se han convertido en elementos fundamentales en la vida diaria de las familias chinas. Una realidad que no solo refleja el poder innovador del país, sino la importancia que su sociedad otorga a que los niños y niñas se desenvuelvan en el ámbito de la tecnología desde edades tempranas.

A través de dispositivos que incorporan algoritmos avanzados, reconocimiento de voz y, en muchos casos, realidad aumentada, los pequeños se divierten mientras aprenden conceptos básicos de programación, matemáticas y ciencias, se estimula su creatividad y se fomenta su interés por la tecnología.

Uno de los juguetes inteligentes más demandados actualmente es BubblePal, el primer producto de la empresa emergente Haivivi, que se ha convertido en líder de ventas en Taobao, una de las plataformas de ventas online más grandes de China y que pertenece al grupo Alibaba.

BubblePal es un colgante externo de IA para peluches capaz de compartir historias e interactuar con el niño, lo que le permite crear y participar en la narración de cuentos.

Otro de los productos estrella son las conocidas como mascotas emo, diseñadas para brindar compañía, entretenimiento y asistencia. Son capaces de reconocer a su dueño, mostrar emociones, interactuar y plantear juegos, bailes o actividades para el entrenamiento mental.

Humanoides para hacer las tareas del hogar

La compañía china, Unitree Robotics, acaba de lanzar al mercado Unitree G1, un robot que ya está disponible para su compra a un precio de unos 25.000 euros. De apariencia humanoide, mide 1,32 metros, pesa 35 kilos, y puede plegarse para ser fácilmente transportable.

Este robot es capaz de desplazarse con precisión y manipular objetos, lo que le permite cocinar, limpiar y realizar otras labores domésticas, facilitando la vida diaria de sus usuarios.

No es el único modelo. Otros, como el S1 de la empresa china Astribot, es capaz de pasar la aspiradora, preparar unos gofres, alimentar al gato o dar clases preprogramadas de artes marciales.

Robots para acompañar a personas mayores

China también ha puesto el foco en la necesidad de abordar los desafíos relacionados con el cuidado de personas mayores, y ya está invirtiendo en un sector que tiene una fuerte demanda, en tanto las personas con más de 65 años ya representan el 15,6% del censo de población total del país.

El sector del cuidado de los mayores es un nuevo nicho de mercado para la IA.

En el Shenzhen Nursing Home, un hogar para personas ancianas localizado en el cantón (provincia) de Guangdong, en el sur de China, un robot se encarga de la asistencia a la movilidad, la provisión de tratamientos médicos o el apoyo emocional de los residentes, así como de procurarles entretenimiento.

Algunas compañías incluso trabajan en técnicas de modelado facial en 3D para personalizar los robots y que se parezcan a los familiares del anciano, lo que invita a reflexionar sobre los aspectos éticos de esta tecnología, y si caminamos hacia un mundo más práctico, pero también más deshumanizado.