Confirmado: el Ártico ya se empieza a enfriar. "Winter is coming"
Después de una primera quincena de agosto muy cálida en España y buena parte de Europa, parece que el invierno quiere saludar las regiones más septentrionales del hemisferio norte. La zona de Groenlandia se empieza a notar un ambiente mucho más frío.
Mientras Europa está viviendo temperaturas anormalmente elevadas y el mar Mediterráneo está hecho un auténtico caldo, el invierno va sacando las garras en latitudes muy altas.
Según datos del Instituto Meteorológico Danés, la temperatura ha empezado a descender de forma notable a 80º latitud norte, tal como se puede apreciar en la gráfica que sigue a estas líneas. Se trata de una circunstancia bastante habitual a partir de la segunda quincena del mes de agosto, con la aparición ya de borrascas profundas entre Islandia y Groenlandia, que dejan las primeras nevadas y ambiente bastante invernal.
El vórtice polar cada vez es más evidente y va ganando terreno en la zona más septentrional del hemisferio norte, como ocurre en cada final de semana. Esto sucede porque la energía solar va dejando de incidir en latitudes altas y, con lo cual, se produce un enfriamiento de la atmósfera. El movimiento de translación de la Tierra alrededor del Sol, junto a la inclinación del eje terrestre, explican la sucesión de las estaciones del año.
Heladas en Groenlandia y 30 ºC en Escandinavia
La configuración atmosférica viene marcada por los fuertes contrastes. Mientras en Groenlandia y puntos de Islandia el frío es muy evidente, el sur de la península Escandinava está viviendo un verano largo e intenso. Hace unos días se superaron los 30 ºC.
La presencia de un centro de bajas presiones que va basculando entre Islandia y el mar de Noruega, inyecta vientos cálidos del sur hacia Escandinavia y el Báltico, provocando temperaturas excepcionalmente elevadas y, además, esos contrastes térmicos brutales respecto a otras latitudes similares. En la península escandinava, la dorsal ha mantenido su hegemonía durante casi todo el verano.
La extensión de hielo ha dejado de decrecer
El volumen de hielo en el Ártico ha dejado de descender debido a ese descenso térmico que provoca temperaturas por debajo de los 0 ºC. Tanto es así que ahora supera los valores vistos en el último quinquenio. Probablemente, el hielo perderá algo más de terreno antes de comenzar definitivamente a repuntar.
Seguiremos la evolución del vórtice polar y el "Jet Stream" a lo largo de las próximas semanas, para monitorizar si se produce algún "descuelgue" prematuro de aire frío o, por contra, el frío se quedará resguardado en Groenlandia y el mar Ártico.