Alimentos que son drogas y drogas en alimentos. ¿Qué es el CBD?
¿Hay sustancias en los alimentos que se pueden considerar “drogas”? Dando una vuelta de tuerca más, podemos buscar esas sustancias en algunos productos que ahora están de moda: ¿qué es el CBD que tanto se escucha? Sigue leyendo, que este post será adictivo.
Es cierto que con algunos alimentos ultraprocesados tenemos la sensación de que no podemos dejar de comerlos, son adictivos. En este caso no es porque sean una droga como tal, sino que se ha conseguido el “bliss point”, esa formulación en la que se logra la cantidad justa de sal, azúcar, grasa y textura para tocaros el punto “G” de… gusto. Se produce una saturación de las papilas gustativas, logrando sensaciones que, lamentablemente, no se lograrán con una lechuga. Eso sí, prioriza la lechuga y abandona el ultraprocesado para que puedas comer durante muchos más años.
Pero no sólo esos productos son “adictivos”. Piensa en el queso, tampoco puedes dejar de probar un trocito y otro, y otro. La responsable es la molécula casomorfina. Esta sustancia se genera a partir de la caseína que es una proteína que podemos encontrar tanto en la leche materna como en la leche y que en el queso está un poco más concentrada. Durante la digestión se descompone en una sustancia similar a la morfina, pero, evidentemente, con un bajísimo poder de adicción. Nos provoca una sensación de bienestar y placer.
La morfina como tal proviene del opio, del jugo de Papaver somníferum , la adormidera, un tipo de amapola. Hay registros históricos en oriente medio de hace 3000 años donde se empleaba como medicina, luego pasó a India, China y Europa durante el siglo XVI. No supuso ningún problema sanitario hasta finales del siglo XIX donde les dio por consumirlo de forma recreativa… y sus derivados como medicamento están suponiendo un verdadero problema social en países como EEUU.
Semillas de amapola
Desde hace unas décadas, se han puesto de moda las semillas de amapola (Papaver roheas), primas del opio. En principio, estas sustancias, o no están presentes o lo están en niveles muy bajos, pero sí pueden llegar a ellas a través de partículas de polvo en la recolección. Por eso, AESAN evaluó el riesgo en 2016 concluyendo que el riesgo es bajo, pero sí sería recomendable que los productores lo etiqueten si existe incertidumbre, más que nada para los casos de personas de riesgo, embarazadas y niños.
Les atribuyen propiedades, ya sabéis, los famosos superalimentos, pero esos posibles nutrientes ni están en la cantidad para que hagan algo, y los podemos conseguir con cualquier alimento normal. Si quieres hacer la gracia por darle un poco de color al alimento, bueno, pero sin pasarse por el pequeño detalle de que puedes dar positivo en el control de opiáceos. Así que bueno, más que con moderación.
CBD en alimentos
Seguro que has visto alguna tienda especializada en productos CBD con esa hoja de marihuana tan característica. No es la marihuana que tenemos en mente. Está autorizado el cultivo de cáñamo con fines industriales para la obtención de fibras o semillas, con la condición de que la cantidad de THC (tetrahidrocanabinol) sea inferior al 0,2%, que es la sustancia psicoactiva. Sólo fibras o semillas, nada más de la planta está autorizado porque no se ha podido probar un consumo seguro.
Así que bueno, tampoco nos creamos unos malotes “jaja, tiene una hoja de marihuana en la etiqueta" porque básicamente lo que nos han hecho es el lío. El compuesto activo, según nos cuentan que tienen supuestos beneficios, es el CBD cannadibiol, que no tiene efectos psicotrópicos, pero la EFSA está lo suficientemente mosqueada con el tema que lo está considerando riesgo emergente.
Más drogas (de verdad) en alimentos
Os diré que hay muchas más drogas en alimentos, normalmente en plantas porque ya sabéis que, como no pueden salir corriendo de sus depredadores, usan los alcaloides como defensa. Entre ellas, destacan el beleño, la belladona, la mandrágora, también el peyote, que tiene mescalina o el hongo del cornezuelo del centeno dando serios problemas cuando se consumía el pan de centeno, de ahí llegaron enfermedades como el Fuego de san Antonio o el drama de las brujas de Salem.
Esto está superado a día de hoy, pero a veces crece en algunas plantaciones de cereales o vegetales y pueden contaminar alimentos o piensos, por eso los productores tienen que tener un control intenso.
Así que ya sabéis, a veces las “drogas” de verdad están donde menos las imaginas, en cambio, nos pueden intentar efectos en galletas… con más azúcar que CBD. Luego ya, que cada uno elija, pero sabiendo.