Drama en las montañas españolas: ¿dónde está la nieve y cuándo volverá?
Las principales cordilleras españolas presentan un aspecto desolador en el arranque de 2023, con escasa nieve y restringida a las zonas de mayor altitud. ¿Cambiará el panorama en los próximos días? Aquí te lo contamos.
Dejamos atrás unas Navidades que no han sido blancas en España, aunque en nuestro país esto es más bien un tópico, ya que por estas fechas lo normal es que la nieve solo esté en las zonas más altas. Sin embargo, durante las fiestas se ha mantenido el ambiente suave y anticiclónico en buena parte del territorio, y las principales cordilleras presentan actualmente un aspecto desolador.
Por ejemplo, en el Pirineo los espesores de nieve "decentes" se restringen a las cumbres y a ciertos sectores mejor orientados a las circulaciones del oeste. En la cordillera pirenaica no es del todo insólito que no haya nieve por Navidad, pero sí que lo están siendo las temperaturas de estos últimos meses, anormalmente altas.
Algunos de los ibones más emblemáticos del Pirineo presentan un aspecto más propio de finales de primavera, mientras que las estaciones de esquí sufren la falta de nieve de una temporada que comenzó hace un mes. No obstante, no hay que perder la esperanza, ya que en otros años las nevadas abundantes han llegado en febrero o en marzo. Pero de momento habrá que esperar para disfrutar del blanco elemento.
El panorama es aún peor en los Picos de Urbión (Sistema Ibérico), a cuyos pies nace el Duero. A pesar de las heladas de las últimas horas, es realmente llamativa la total ausencia de nieve por estas fechas: no hay ni un ventisquero a la vista, algo realmente muy llamativo.
La situación no es muy distinta en el Sistema Central. En el sector de la sierra de Guadarrama destaca la ausencia de nieve en las zonas más altas, incluyendo el Peñalara. Aunque en el último mes ha llovido bastante, la cota de nieve se mantuvo alta, y las persistentes temperaturas suaves no ayudaron.
En Sierra Nevada la nieve (escasa) se restringe a las zonas más altas, y además ya está dura y con mucho hielo, lo que dificulta mucho las ascensiones: solo se puede subir con el material adecuado y con conocimientos sobre cómo progresar en este terreno.
Tampoco se puede disfrutar mucho del esquí: las estaciones que están abiertas solo tienen disponibles pocos kilómetros esquiables respecto a la superficie total. Las del Sistema Central, Cordillera Cantábrica y Sistema Ibérico están cerradas, o accesibles solo para usos turísticos.
¿Las montañas se cubrirán de blanco en los próximos días?
Nuestro modelo de referencia prevé que seguirá la circulación zonal a corto-medio plazo, seguirá el paso de frentes y pequeños altibajos de temperaturas, con algunas nevadas en zonas de montaña del centro y de la mitad norte. Precisamente, las de mañana podrían ser algo más importantes en la Cordillera Cantábrica.
Para la segunda quincena parece que el chorro polar podría ondularse más, lo que podría abrir la puerta a posibles descuelgues y a nevadas de mayor entidad, pero de momento la incertidumbre es muy alta. En lo que respecta a febrero y marzo, de momento el escenario más probable es que sean algo más cálidos y ligeramente más secos de lo habitual. Las montañas de nuestro país también sufren los efectos del cambio climático, algo que se ha hecho más evidente en los últimos años.