Los océanos, nuestro futuro: la amenaza de los residuos del covid-19

Hoy se celebra el Día Mundial de los Océanos cuyo lema este año es “Innovación para un océano más sostenible”. Pocos saben que dentro de la inmensidad de nuestros mares se encuentra la clave de nuestro futuro.

Tortuga
Los océanos son los pulmones de nuestro planeta y el hogar de miles de especies

Conocemos más de la superficie de la Luna que del fondo del mar. Muchos hemos crecido con esta frase grabada en el cerebro. Pero a día de hoy ya se queda coja porque podríamos añadir que incluso sabemos más de la superficie de Marte que del fondo marino. Está claro que es muy difícil estudiar las profundidades, pero... ¿no lo es más viajar millones de kilómetros para llegar a otro planeta?

El ser humano siempre ha maltratado a los mares y los océanos. Si bien los hemos visto como una fuente inagotable de recursos en forma de comida, también se han considerado el principal vertedero por el que hacer desaparecer toneladas de basura. Ya hace años que nos avisan de que la comida que nos regalan se agota y que no son un agujero negro al que pueden ir a parar para siempre nuestros desechos.

Cada 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos. Evento merecido para el que se considera el pulmón de nuestro planeta ya que se estima que los océanos absorben casi el 30% de todo el dióxido de carbono generado por la actividad humana, reduciendo así el impacto de nuestras actividades en el calentamiento global.

Guantes y mascarillas, un nuevo problema

Este verano nuestras playas van a tener visitas casi más indeseadas que las temidas medusas. Si el incivismo está llenando el suelo de nuestras calles de guantes y mascarillas, el mar se está preparando para algo aún peor. En nuestros pueblos y ciudades ya estamos cansados de ver en aceras mascarillas y guantes usados. Muchos piensan, y así aciertan, que ya vendrá alguien a recogerlos. Suerte tenemos de nuestros servicios de limpieza. Pero el mar y los océanos no corren la misma suerte.

A finales del pasado mes de mayo un grupo de submarinistas se sumergió en las aguas del Mediterráneo en Francia. Lo que descubrieron en sus profundidades tiene que ser un toque de atención para darnos cuenta de lo que nos espera, no solo este verano, sino los próximos años. La imagen que podemos ver en el vídeo anterior es desoladora.

Cuando alguien tira al suelo guantes y mascarillas, no solo es un riesgo sanitario para niños, que pueden acabar tocándolas, sino también es un foco de contagio para las personas que las recogen por nosotros. Pero mucho menos esta persona se imagina el daño que pueden producir en el ecosistema marino. Al problema de la contaminación y de los microplásticos ahora hay que añadir el de los sistemas de protección para el coronavirus. Los guantes y las mascarillas no son degradables, con lo cual pueden aguantar cientos de años en los océanos.

Por qué es tan importante el océano

Los océanos producen entre el 50% y el 80% de todo el oxígeno que se emite a la atmósfera. ¿Cómo lo producen? El responsable es el fitoplancton. Gracias a la fotosíntesis consigue obtener energía en forma de azúcares, pero también logra, fruto de esta reacción, transformar el dióxido de carbono en oxígeno. Muchos piensan que son los bosques los grandes generadores de oxígeno en el planeta, cuando en realidad lo son los océanos.

Guantes y mascarillas
Los guantes y las mascarillas se están convirtiendo en una amenaza para los océanos

Es uno de los grandes motivos por los que hay que cuidar nuestros océanos. Casi un 71% de la superficie del planeta está cubierta por agua mientras que solo un 29% es masa continental. Dentro de este 71% hay solo un 2,5% que es agua dulce. El 97,5% es agua salada repartida por mares y océanos, y forman parte del auténtico pulmón de nuestro planeta. Por esto se entiende que maltratando los océanos nos estamos haciendo un flaco favor ya que nos condenamos a un futuro con menos oxígeno.

El océano no solo nos da el aire para respirar. También nos da de comer. Según la ONU, más de 3.000 millones de personas dependen de los océanos como fuente principal de proteínas. Sin olvidar el papel que tiene el océano como regulador del clima en la Tierra. A través de las corrientes marinas dispersa el calor que se acumula en algunas zonas del planeta, manteniendo una temperatura más uniforme que permite la vida.