Llega el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo
Con la conmemoración del Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, se busca que los países trabajen en conjunto para que sus logros ayuden a la sociedad global a desarrollarse de forma pacífica.
El Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo se conmemora todos los 10 de noviembre desde el año 2002. La historia de su implantación empezó unos años antes, cuando en 1999 se celebró en Budapest (Hungría) la Conferencia Mundial sobre la Ciencia, donde se adquirieron ciertos compromisos para utilizar el saber científico en beneficio de las sociedades.
Posteriormente, en 2001, para recordar y renovar este compromiso mundial la Organización de las Naciones Unidades (ONU) estableció el 10 de noviembre como esta celebración. Además, marca el inicio de la Semana Internacional de la Ciencia y la Paz, que se viene conmemorando desde 1986, cuando se celebró el Año Internacional de la Paz.
Por todos es conocido que la ciencia está presente en la mayoría de los aspectos cotidianos. Con esta celebración se busca que todos los países trabajen en conjunto para hacer de ella un medio que ayude a la sociedad a desarrollarse y a garantizar una paz duradera. Os animamos a difundir mensajes de solidaridad con esta campaña usando los hashtags: #DiaMundialdelaCiencia o #DiaMundialdelaCienciaparalaPaz. Se trata de enfocar nuestros esfuerzos científicos para atender las necesidades humanas, el medio ambiente, el desarrollo sostenible y colocarlos al servicio de la solución de conflictos en cualquier ámbito.
Ideas nacientes en la Conferencia Mundial sobre la Ciencia
Este evento fue un impulso para que los participantes acordasen trabajar y fomentar unas áreas de acción muy lógicas, pero que costó gran esfuerzo consensuar y que aún hoy se hacen difícil de conseguir.
Si la ciencia es la herramienta que los humanos han creado tanto para comprender el mundo que nos rodea, como para aplicar estos conocimientos en nuestro propio beneficio, sería fundamental acercarla a la sociedad, para que así los ciudadanos tengan los conocimientos necesarios sobre lo que se está trabajando para intentar solucionar los nuevos desafíos crecientes, económicos, sociales o medioambientales y, también, para atraerles al apasionante mundo de la investigación.
Los puntos del acuerdo fueron:
- Ciencia al servicio del conocimiento: El conocimiento al servicio del progreso.
- La Ciencia al servicio de la Paz y el Desarrollo. Que posteriormente daría pie a la implantación de este Día Mundial.
- Y finalmente, la Ciencia en la sociedad y la Ciencia para la sociedad.
Construir comunidades resilientes al cambio climático
Este año marca la vigésima edición de esta celebración. Con el cambio climático convertido en noticia de máxima actualidad y en una seria amenaza para la vida en nuestro planeta, es lógico que este año haya una clara relación con este tema tan importante, por lo que el lema escogido es “Construir comunidades preparadas para el cambio climático”.
El informe de la UNESCO sobre la Ciencia es una de las herramientas que los países pueden utilizar para seguir el progreso hacia los objetivos marcados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. En su séptima edición, este informe examina cómo los países están utilizando la ciencia para construir un futuro inteligente, tanto en el plano ecológico como en el digital.
En dicha Agenda, todos los Estados Miembros de la ONU se marcaron 17 objetivos para las personas y para el planeta, y que constituyen un llamamiento universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger la Tierra y mejorar las vidas y las perspectivas de la población mundial. Algunos de los puntos tratados en la Agenda son los siguientes: donar lo que no se use, reducir el desperdicio de comida y apoyar a los agricultores locales, vacunación, educación de calidad, utilizar bien el agua, energía asequible y no contaminante, reducción de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles, etc.
Como vemos, la aplicación de los puntos de la reunión de Budapest son la base de todo y por tanto la ciencia debería ser el apoyo fundamental para intentar buscar soluciones a los problemas que estamos viviendo. En la actualidad, se está dando prioridad a una doble transición hacia economías digitales y menos contaminantes o “verdes”.
Es una carrera contrarreloj para conseguir un desarrollo más inteligente y sostenible, por lo que debería fomentarse un mayor apoyo a la ciencia, con un aumento en el gasto mundial en investigación que ayude a los investigadores y con una mayor colaboración científica entre todos los estados. Mientras los temas relacionados con la sostenibilidad sigan representado una proporción reducida de los presupuestos de los países, sobre todo de los más desarrollados, la investigación científica mundial no avanzará lo suficiente para que nos ayude a construir comunidades preparadas para el cambio climático.
Y para acabar, no vendría mal recordar las palabras de la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay: "Los problemas actuales planteados por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la salud de los océanos y las pandemias afectan al mundo en su totalidad. Por eso debemos movilizar a los científicos e investigadores de todos los países sin excepción”.