Desvelan en qué casos es peor quedarse en casa en episodios de mucho calor
Quedarse en casa y sin aire acondicionado podría ser letal para algunas personas durante una ola de calor. Unos investigadores alertan sobre las temperaturas que pueden alcanzar algunos hogares.
Cuando hay una ola de calor, la recomendación más habitual suele ser mantenerse bien hidratado, no exponerse a las altas temperaturas y quedarse en casa, a ser posible. Sin embargo, esta última recomendación podría no ser la más adecuada. Un reciente estudio ha revelado que, para muchas personas, permanecer en el hogar puede ser igual o incluso más peligroso que salir al exterior.
¿Por qué no quedarse en casa en una ola de calor?
Un estudio realizado en Chicago durante el verano de 2023, uno de los más calurosos registrados en la ciudad, por investigadores de la organización sin fines de lucro Elevate, muestra el peligro que supone para algunas personas permanecer en su vivienda durante una ola de calor.
Durante aproximadamente cuatro semanas, los investigadores monitorearon la temperatura y la humedad en el interior de 10 hogares en Chicago, representando los cinco tipos de vivienda más comunes en la ciudad. Los resultados mostraron que durante la peor ola de calor del verano, todas las viviendas alcanzaron el umbral de “precaución extrema”, con temperaturas interiores que superaron los 90°F (32°C). Si en cualquier casa se supera ese umbral de forma reiterada sería conveniente buscar soluciones o ir a los cada vez más frecuentados refugios climáticos.
Falta de ventilación y de aire acondicionado
El estudio subraya que, si bien muchas personas consideran su hogar como un refugio seguro durante una ola de calor, esto no siempre es cierto, particularmente para aquellos sin acceso a aire acondicionado. Sin este sistema, las viviendas pueden calentarse hasta niveles peligrosos, superando incluso la temperatura exterior debido a la acumulación de calor y la falta de ventilación adecuada.
Así, indican que las altas temperaturas nocturnas, que han aumentado a un ritmo doble que las diurnas debido al cambio climático, limitan la capacidad del cuerpo para recuperarse del calor extremo del día, lo que agrava los riesgos para la salud.
El profesor de ciencias de la Tierra y planetarias en Northwestern y co-líder del proyecto de desarrollo del Índice de Vulnerabilidad al Calor (HVI), el Dr. Daniel Horton, asegura que estos patrones climáticos peligrosos, junto con las condiciones interiores observadas en el estudio, indican la necesidad urgente de implementar medidas de mitigación del calor para proteger a los más vulnerables, tanto dentro como fuera de sus hogares.
¿Cómo solucionar el problema?
En ese sentido, en la investigación también se señalan algunas soluciones para este problema. La Dra. Anne Evens, CEO de Elevate, considera “crucial” que los residentes de estas zonas tengan acceso a sistemas de enfriamiento asequibles para mantenerse seguros durante las olas de calor que son cada vez más frecuentes e intensas.
La investigadora menciona, para el caso de Chicago, aunque puede extrapolarse a otras ciudades y países, la existencia de fondos municipales, de servicios públicos y federales destinados a ayudar a los propietarios e inquilinos a aumentar la eficiencia energética e instalar bombas de calor que proporcionen tanto calefacción como refrigeración en los hogares. Estas iniciativas deben priorizar a los adultos mayores que viven solos, a los ocupantes con condiciones de salud crónicas y a aquellos en viviendas sin enfriamiento central.
Así, se está trabajando en la creación de un Índice de Vulnerabilidad al Calor basado en la salud pública, que ayudará a la ciudad a desarrollar políticas y estrategias para mejorar la resiliencia frente al calor en las distintas comunidades e identificar las zonas más vulnerables.
Referencia de la noticia
Elevate, Illinois Tech, DOE, et al. (2023). Summer Indoor Thermal Conditions and Heat Adaptation in Chicago Residences. https://www.elevatenp.org/wp-content/uploads/Summer-Indoor-Thermal-Conditions-1.pdf