El terremoto del 1 de enero levantó el suelo de Japón: han ganado 4 kilómetros cuadrados de terreno al mar
Aunque no ha sido el peor terremoto que ha sufrido el país nipón, el de Año Nuevo fue especialmente violento, y además de dejar un número elevado de víctimas mortales y numerosos daños materiales, ha modificado la línea de costa.
2024 llegó de forma trágica al oeste de Japón, con un terremoto de magnitud 7,5 que golpeó con fuerza la península de Noto. Además de los 215 fallecidos y más 500 heridos, especialmente en Ishikawa, la cantidad de desperfectos en varias poblaciones fue reseñable, hasta el punto que ha habido súbitos cambios en el paisaje de la costa del país.
Alteraciones en la topografía del archipiélago nipón
Un grupo de investigadores de la Universidad de Tokio ha estado examinando la zona en las últimas semanas, concretamente un área de unos 4 kilómetros de longitud en la ciudad de Wajima y el hallazgo ha sido estremecedor: han encontrado zonas con levantamientos de tierra de más de 2 metros.
En otras zonas como la de Wajimazaki-machi, los investigadores afirman haber visto movimientos de hasta 2,2 metros a lo largo de la costa, con terrenos rocosos que sobresalen por encima del agua cuando antes probablemente estaban sumergidos.
Bajo la zona de Kuroshima se encuentran las fallas tectónicas activas cuya fricción causó el seísmo y es ahí donde el litoral ha cambiado de forma más notoria. Y es que aunque se recuerdan elevaciones del terreno sobre el nivel del mar de hasta cuarenta centímetros debido a anteriores terremotos, ninguno como éste.
Y es que existe la hipótesis de que la accidentada orografía de la península de Noto tuvo su origen en un proceso tectónico similar que se cree que ocurrió entre tres y cuatro milenios atrás.
Más de 20 puertos destrozados
Más de 20 puertos pesqueros de la prefectura de Ishikawa han resultado parcial o totalmente inutilizados por el levantamiento del litoral, ya que el agua ha quedado con muy poca profundidad o secos, con el desastre que eso supone para las embarcaciones.
Por si fuera poco, el terremoto de Año Nuevo ha dejado expuestos unos 200 metros de nueva costa a lo largo de unos 85 kilómetros del litoral que recorre las localidades de Suzu, Wajima y Shika.
Un país sacudido por terremotos virulentos
Por su ubicación bajo cuatro placas tectónicas, Japón es uno de los países con mayor actividad sísmica del mundo. Experimenta alrededor de unos 1500 terremotos perceptibles cada año.
Aunque el seísmo de Año Nuevo fue violento no ha sido el peor. El de mayor impacto tuvo lugar en 2011, con el terremoto y posterior tsunami que se cobró la vida de más de 16 000 personas e inició la crisis nuclear de Fukushima. Con una magnitud de 9,1, se convirtió en uno de los cinco terremotos más potentes a nivel mundial desde que se tienen registros.