El deshielo del Ártico Ruso descubre un mamut del Pleistoceno
Aun cuando los hallazgos paleontológicos son normales en diferentes partes del mundo, durante estos últimos años el Ártico nos ha sorprendido con descubrimientos de la época del Pleistoceno bien conservados y han sido encontrados gracias al marcado derretimiento del permafrost de esta región.
En Siberia se han registrado temperaturas 5 °C por encima del promedio de enero a junio, dando origen a una 'ola de calor' en los últimos seis meses. Esto mantiene a la zona, conocida también como Asia Septentrional, en diferentes medios de comunicación, ya sea por eventos como los pasados incendios forestales, los derrames de combustible y recientemente el descubrimiento de restos animales.
Durante la última semana de julio 2020, habitantes de la Península de Yamal, encontraron en una zona remota del lago Pechenelava-To huesos de un mamut lanudo de aproximadamente 10.000 años de antigüedad. Se han convertido en una buena muestra para el estudio al estar muy bien conservados, hasta el punto de que se encontraban aún cubiertos de tejido y pelo.
Al reportarlo a expertos en excavaciones paleontológicas y arqueológicas, se extrajeron el resto de los huesos cuidadosamente de las profundidades más heladas del lago, tardando una semana en hacerlo. Los restos incluyen tendones, piel e incluso excrementos. Alrededor del 90% del animal fue recuperado durante dos expediciones. Los expertos, señalan que la causa de la muerte del Mamut no está clara, ya que no se encontraron signos de lesiones en los huesos.
Andrey Gusev, del Centro de Investigación del Ártico, le dijo a la agencia de noticias Reuters que "la preservación del animal es única, con la columna vertebral aún conectada por tendones y piel, por ello la operación de recuperación fue minuciosa". "Asumimos que los huesos se preservaron en el orden anatómico. Pero el primer y el segundo día de nuestra expedición mostraron que solo era cierto en la parte posterior del esqueleto ", comentó el científico.
Cabeza de Lobo de 40.000 años
Durante el mes de junio del 2019, registrado también como un año cálido para la región Siberiana, fue descubierta una cabeza de lobo con signos de haber sido cercenada y una antigüedad estimada en 40.000 años. También fue llamativo en este descubrimiento la conservación, ya que tenía intactos los dientes, el material encefálico y el pelaje, partes que son muy buenas para la investigación.
Habitantes de Yakutia fueron los que encontraron la pieza a las orillas del río Tirekhtyakh, aunque posteriormente la entregaron a la Academia de Ciencias de la República de Sakha. Albert Protopopov, investigador de la academia dijo a varios medios que "esta es la primera vez que se encuentra la cabeza de un lobo adulto antiguo cuyos tejidos blandos se han conservado después de 40.000 años"
Influencia del cambio climático en los hallazgos
El calentamiento irregular de este año sobre Siberia ha descongelado el suelo en algunas áreas bloqueadas. Los científicos de la región afirman que es inusual encontrar tantas especies tan bien preservadas y los atribuyen a los efectos producidos por el registro anómalo de temperaturas altas en la región, relacionándolo directamente con el cambio climático.
Gracias a ello, se han descongelado áreas del Ártico Ruso que se encontraban cerradas debido a las gruesas capas del permafrost en el suelo. Esto permitirá descubrir más esqueletos y especímenes mucho mejor conservados tras haber permanecido congelados, afirman los investigadores.