Descubren un exoplaneta cercano a la Tierra con potencial para la vida
Un planeta rocoso de masa terrestre ha sido hallado a una distancia relativamente cercana a la Tierra. Este nuevo mundo se considera potencialmente habitable. ¿En qué se basa esta teoría? Aquí encontrarás la respuesta a esta pregunta y más.
Un grupo de investigación del Instituto Max Planck de Astronomía (MPIA) en Alemania, liderado por la astrónoma Diana Kossakowski, ha descubierto un exoplaneta que orbita la estrella enana roja Wolf 1069 en su zona habitable. Se trata de un mundo que reúne características similares a la Tierra: en efecto es rocoso, tiene aproximadamente 1,26 veces la masa de la Tierra y es de proporciones muy parecidas.
Como parte del proyecto CARMENES, Kossakowski y su equipo emplearon para este hallazgo un telescopio especializado en detectar exoplanetas rocosos de baja masa, ubicado en el observatorio añmeriense de Calar Alto.
Bautizado como Wolf 1069 b, este planeta está "solo" a 31 años luz de la Tierra, algo que en términos astronómicos se considera que está realmente cerca. Aunque presenta posiblemente una rotación bloqueada, es decir que siempre muestra la misma cara a su estrella, los astrónomos del estudio tienen razones para creer que puede tener aún una atmósfera y retener agua líquida.
Es importante destacar que este no es el primero de su tipo que ha sido descubierto: hasta el momento se han encontrado más de 5000 exoplanetas, pero solamente una docena de ellos tiene una masa similar a la Tierra y albergan una zona habitable.
¿Por qué podría ser habitable?
El planeta Wolf 1069 b se encuentra mucho más cercano a su estrella que Mercurio al Sol, lo que llevaría a pensar que el agua no podría permanecer sin ser evaporada. La diferencia radica en el tipo de estrella de este sistema: las estrellas enanas M son mucho más frías que nuestro Sol, lo que implica que los planetas pueden orbitarlas mucho más cerca.
En este caso, la traslación de Wolf 1069 b dura 15,6 días y obtiene un 35% menos de la energía radiante de su estrella que la Tierra del Sol. Es por esta razón que podría mantener agua líquida en su superficie y conservar su atmósfera.
Debido a que se encuentra tan próximo a su estrella, las mareas provocadas podrían estar frenándolo: en un lado los días serían eternos; en el otro, una noche perpetua. A pesar de ello, la mayor parte del lado diurno debería ser habitable, con una temperatura promedio de alrededor de 13 ºC, según simulaciones realizadas por el equipo.
Llegados a este punto, los investigadores se preguntan: ¿será este el planeta que estábamos buscando? Al menos es uno de los pocos objetivos hacia donde apuntar en las próximas décadas.