El motivo de la predisposición de los europeos a padecer esclerosis múltiple, alzhéimer o diabetes
El análisis de genomas de miles de años de antigüedad ha revelado la vinculación de determinadas enfermedades con áreas geográficas concretas. También curiosidades como por qué los habitantes del norte suelen ser más altos que los del sur del continente.
Existe un legado genético que nos afecta en cuanto al riesgo de padecer ciertas enfermedades. Pero lo que no había sido demostrado hasta ahora es que algunas, como el Alzheimer, la esclerosis múltiple o la diabetes, tienen su origen en las condiciones de vida de nuestros antepasados de hace 10.000 años.
El hallazgo ha sido posible gracias a la creación del primer banco genético de ADN antiguo del mundo y que conocemos ahora a a través de cuatro estudios publicados de manera simultánea en la revista científica Nature, que han causado impacto mundial.
A través de ellos, se han comparado 400.000 perfiles genéticos de europeos actuales con el ADN de casi 5.000 esqueletos pertenecientes a habitantes prehistóricos de Eurasia, datados entre el Mesolítico (entre los 10.000 años y los 5.000 antes de Cristo) y la Edad de Hierro (1.200 a. C. a 1 d.C.)
El titánico proyecto ha contado con la colaboración de museos de toda Europa, que han facilitado el acceso al material genético de miles de osamentas arqueológicas de individuos que pertenecieron a poblaciones que migraron a lo largo y ancho de Eurasia después de la última glaciación.
En los estudios han participado las universidades de Cambridge, Copenhague y California en Berkeley, así como 175 científicos de todo el planeta, incluidos investigadores de varias instituciones españolas.
Diferente predisposición a las enfermedades en función de las áreas geográficas
Mediante la secuenciación del ADN humano antiguo y su confrontación con muestras actuales, ha sido posible cartografiar la dispersión genética producida a lo largo de la historia. Esto ha permitido concluir que existe diferente predisposición a sufrir ciertas patologías, en función con la pertenencia a determinadas áreas geográficas.
Para uno de los autores de las investigaciones, el profesor de Ecología Molecular y Evolución del Globe Institute de la Universidad de Copenhague, Evan Irving-Pease, “resulta sorprendente que los estilos de vida de los habitantes de la región euroasiática durante los últimos 10.000 años hayan dado lugar a un legado genético que afecta a sus descendientes actuales, tanto en su aspecto físico como en el riesgo de padecer diversas enfermedades".
Los europeos del noroeste tienen más riesgo de padecer esclerosis múltiple
Uno de los principales hallazgos de estos trabajos es los europeos del noroeste (Reino Unido, Irlanda o Bélgica, entre otros) tienen más probabilidad de padecer esclerosis múltiple.
Ahora se ha sabido que los riesgos de desarrollar esta enfermedad neurodegenerativa progresiva y crónica que afecta a los adultos jóvenes (la edad media de aparición del primer síntoma son los 29 años) están ligados al pueblo Yamnaya.
Se trata de comunidades de pastores de ganado que emigraron hacia el noroeste de Europa atravesando la estepa póntica, que se extiende por Europa oriental, desde el norte del mar Negro y del Cáucaso hasta la frontera entre Rusia y Kazajistán, en el sur de los montes Urales.
Esta variante genética protegía a los Yamnaya de contraer zoonosis, lo que incrementaba su supervivencia, pero también aumentaba hasta un 50% el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple. Los genes de este pueblo prehistórico también son los causantes de que los habitantes del norte sean más altos que los del sur.
Para el catedrático de Neuroinmunología de la Universidad de Oxford, Lars Fugger, gracias a este hallazgo “podemos comprender y tratar la esclerosis múltiple tal como es en realidad: el resultado de una alteración genética por la adaptación a ciertas condiciones ambientales que ocurrieron en nuestra prehistoria".
Más posibilidades de desarrollar el trastorno bipolar en Europa del Sur
Por su parte, los habitantes de la subregión de Europa del Sur (España, Portugal o Grecia) tienen un mayor riesgo genético de desarrollar trastorno bipolar.
Según estos estudios, las personas con una mayor ascendencia genética derivada de las poblaciones neolíticas, principalmente agricultores, que es más común en el sur de Europa, tienen más probabilidades de portar genes relacionados con trastornos del estado de ánimo.
Ahora, se espera que nuevos análisis revelen más información sobre los marcadores genéticos del autismo, el TDAH, la esquizofrenia o la depresión.
En el este, predispuestos genéticamente a sufrir alzhéimer y diabetes
Por último, según estos estudios, los europeos del este (Bielorrusia, Bulgaria, Rusia o Ucrania) están genéticamente predispuestos a sufrir alzhéimer y diabetes tipo 2.
La razón de esta última se encuentra en que los genes que aumentan el riesgo de sufrirla se remontan a los cazadores-recolectores. Al no tener acceso a grandes fuentes de hidratos de carbono y verse obligados a soportar largos periodos de ayuno, sus genes tardaron en mutar para desarrollar la proteína CHC22, que regula el transporte de glucosa a nuestras células grasas y musculares.