Descubre la magia de la Sierra de las Nieves: el tesoro natural de Málaga poblado de pinsapos

Nos adentramos en uno de los espacios naturales más maravillosos de nuestro país repleto de pinsapos, una especie de abeto único en el mundo y que sólo crece en esta zona de Andalucía.

Vista del entorno del espacio natural, hogar de esta especie única en peligro de extinción que puede alcanzar los 30 metros de altura, un verdadero tesoro botánico de Andalucía.

Si el pinsapo pudiera hablar, contaría siglos de historia entre sus ramas, pues ha sido testigo mudo de un paisaje único. Nos referimos a la Sierra de las Nieves, ubicada en Málaga, y que es mucho más que un parque nacional: es un refugio, sin duda, para los amantes de la naturaleza y un lugar donde los pinsapos reinan como auténticos guardianes de este entorno único.

Un parque nacional en Andalucía con una árbol único en el mundo

Declarado Parque Nacional en 2021 y reconocido como Reserva de la Biosfera por la UNESCO, la Sierra de las Nieves se extiende por más de 20.000 hectáreas de montañas escarpadas, gargantas profundas y valles cubiertos de vegetación exuberante.

Este bosque de pinsapos es uno de los mayores y mejor conservados del planeta, un relicto de la era terciaria que ha sobrevivido a glaciaciones y cambios climáticos extremos.

Situado entre la Costa del Sol y la Serranía de Ronda, este espacio protegido es un auténtico paraíso para quienes quieran desconectar del bullicio y conectar con la naturaleza en su estado más puro.

El protagonista indiscutible de este parque es el pinsapo, un abeto singular que sólo crece en esta región en todo el mundo. Este árbol, una reliquia resistente al paso del tiempo y a las adversidades climáticas, se alza como símbolo del parque.

Pasear entre estos árboles, con sus hojas puntiagudas y su imponente presencia, es como adentrarse en un cuento de hadas. Si lo visitas en invierno, los pinsapos se cubren de nieve, transformando el paisaje en un cuadro invernal de una belleza sinigual.

Rama de pinsapo
Detalle de la rama del pinsapo, con sus características acículas verdes y densas, símbolo de la riqueza botánica de la Sierra de las Nieves.

Y entre todos ellos, si uno destaca es el Pinsapo de las Escaleretas, declarado monumento natural por sus dimensiones únicas, con casi 30 metros de altura y un tronco de más de 5 metros de circunferencia. Sin certeza absoluta, se calcula que tiene entre 350 y 550 años, aunque los expertos estiman que podría estar viviendo sus últimos años, razón de más para visitarlo.

Un auténtico paraíso que alberga una gran biodiversidad de flora y fauna

Lo cierto es que además del pinsapo, la Sierra de las Nieves alberga una rica diversidad de flora. Aquí se pueden encontrar encinas, quejigos, alcornoques y una gran variedad de matorrales mediterráneos. Visitarlo en primavera también es claramente recomendable, pues sus flores silvestres tiñen los prados de colores espectaculares.

En cuanto a la fauna, el parque es hogar de cabras montesas, águilas reales, buitres leonados, nutrias y hasta algunos zorros. Además, es un lugar privilegiado para los observadores de aves, quienes pueden avistar desde pequeñas currucas hasta majestuosos rapaces planeando sobre las cumbres.

Rutas de senderismo para todos los niveles

Y si eres amante del trekking, éste es tu lugar, pues el parque ofrece una red de rutas de senderismo adaptadas a todos los niveles. Una de las más populares es la que conduce al pico Torrecilla, la cima más alta de la provincia de Málaga, desde donde se pueden disfrutar de vistas panorámicas que abarcan desde las montañas hasta el mar.

Otra ruta imprescindible es la que atraviesa el bosque de pinsapos, donde cada paso te acerca más a la esencia del parque. Durante el recorrido, es habitual escuchar el canto de las aves o el clamor del viento entre las ramas, un auténtico espectáculo en todos los sentidos.

Si eres de los que busca aventura, también éste es tu lugar porque puedes disfrutar de actividades como escalada y barranquismo. Además, puedes visitar pueblos blancos cercanos, como Tolox y Yunquera, cuya arquitectura tradicional embelesa y donde reponer fuerzas con su rica y típica gastronomía.