Descubre en qué lugar de España se ha rodado gran parte de 'La sociedad de la nieve'
Además de ser la estación de esquí más meridional de Europa, Sierra Nevada está en boca de todos porque fue el lugar escogido por Juan Antonio Bayona para rodar muchas de las escenas de la que es la película del momento.
Tenemos que remontarnos a 1972, año en el que se sitúan los hechos de la última producción del director español Juan Antonio Bayona, "La sociedad de la nieve", una película que recrea lo que vivieron los 16 supervivientes de un terrible accidente aéreo en la cordillera de los Andes.
Una de las películas más vistas de la historia se rodó en el techo de la península ibérica
Concretamente, el accidente del vuelo 571 ocurrió en el Valle de las Lágrimas, en unas montañas de 3500 metros de altitud en los Andes, en el departamento argentino de Malargüe, a muy poca distancia de la frontera con Chile.
Aunque algunas de las escenas de la película se rodaron en Uruguay, Chile o la misma Argentina, la mayor parte de ellas se grabaron en Sierra Nevada, concretamente en la provincia de Granada (España).
La Hoya de la Mora, el cortijo de La Argumosa, la Laguna de las Yeguas o Pradollano, emblemáticos parajes de esta sierra, son algunos de los lugares escogidos para el rodaje, donde la altitud sobre el nivel del mar supera los 2000 metros. En esta zona el invierno es muy duro, con unas condiciones extremas, una casuística que dificultó el rodaje, pero que aportó un grado elevado de realidad al relato.
Tres sets de rodaje, uno de ellos a 3000 metros
Para rodar la película se usaron tres decorados, el más alto situado a más de 3000 metros. En las pistas de esquí levantaron una nave provisional con una pantalla LED de 12 metros en la que depositaban todo el material fotográfico y topográfico que habían obtenido en su viaje a los Andes.
El último set estaba en cotas inferiores, donde construyeron una plataforma que les permitía subir y bajar el fuselaje.
Nieve artificial debido a la falta de nieve en Sierra Nevada
Pese a que se grabó en invierno, en la zona había poca nieve en ese momento, por lo que el equipo de producción tuvo que recrear artificialmente todo el paisaje nevado, y para ello utilizaron una combinación de materiales como el polímero y la celulosa.
Así consiguieron una reproducción de la montaña original, de unos 90 metros cuadrados, además de construir también un escenario a 2000 metros de altitud donde rodaron las escenas interiores y de tormenta.
Eso sí, tal como advierte Bayona, no esperen reconocer Sierra Nevada en la película, pues los efectos visuales que se han aplicado lo hacen imposible. Y esa es precisamente la magia del cine.