DANA en Valencia: ¿qué alimentos podemos conservar y cuáles deberíamos desechar tras las inundaciones?
Después de la devastación de la DANA surgen muchas dudas en cuanto a infecciones o alimentación. No queremos ponernos aún más en riesgo y es que tras una inundación de estas características, los alimentos pueden ser vectores de bacterias peligrosas.
Samonella o E.coli son algunos de los patógenos que pueden provocarnos intoxicaciones alimentarias en estos momentos. No podemos dejar de lado la seguridad alimentaria. Aquí van unas claves.
Alimentos que no debes consumir
Estas indicaciones sirven tanto para los alimentos que estaban y están en las casas como para los alimentos donados.
- Alimentos perecederos: cualquier producto haya estado a temperaturas superiores a 4°C durante más de dos horas debe ser desechado. Hablamos de productos como carne, pescado, mariscos, leche, huevos, y sobras de comidas preparadas.
- Alimentos en envases permeables: cualquier alimento que esté en envases de cartón, papel o materiales que absorban el agua (como cajas de leche, zumos, cereales, pastas y galletas) debe destruirse. Al haber estado en contacto con agua de barro, podrían haberse contaminado con sustancias tóxicas, productos químicos y microorganismos patógenos.
- Frutas y verduras frescas: entra en el grupo de alimentos perecederos, lamentablemente, sólo lavándolo no se puede garantizar inocuidad. Hay que tirarlo.
- Alimentos en frascos de vidrio con tapas de rosca: las tapas de rosca o de presión, como las de las botellas no pueden garantizar que no hayan entrado contaminantes, así que, aunque parezca cerrado, es mejor no usarlo.
- Latas abolladas, hinchadas o con signos de corrosión: si una lata presenta cualquier daño, hinchazón u oxidación, debe desecharse. Ocurre lo mismo con los botes, si la tapa está abollada u oxidada, hay que desecharlo.
Alimentos que podemos conservar
Aunque en casos de inundación lo más seguro es evitar riesgos, existen algunos alimentos que se pueden conservar si se limpian y desinfectan adecuadamente. Entre ellos:
- Latas sin abolladuras y en buen estado: las latas de metal que no tengan signos de daño, hinchazón o corrosión son las que podemos salvar. Se recomienda, eso sí, lavarlas y desinfectarlas antes de abrirlas. En este caso siempre con agua embotellada y lejía.
- Envases de vidrio sin daños: frascos y botellas de vidrio (como botellas de vino, o condimentos) se pueden rescatar si no tienen daños en el envase y si cuentan con tapas herméticas. Es importante limpiar la superficie externa del envase antes de abrirlo.
Limpieza y desinfección: cómo hacerlo correctamente
Para asegurarnos de que los alimentos y envases que han sobrevivido a la inundación estén realmente limpios, debemos seguir algunos pasos:
Limpieza de alimentos y envases
Latas y envases de vidrio: se lavarán primero con agua y jabón para eliminar cualquier residuo de barro o suciedad. Puedes usar un cepillo para frotar los espacios alrededor de las tapas y bordes.
Desinfección
Envases: Después de lavar los envases, sumérgelos en una solución de lejía (1 cucharada de lejía por cada 4 litros de agua) durante al menos 1 minuto. Después, enjuágalos con agua potable y deja que se sequen al aire antes de almacenarlos.
Superficies y utensilios: los utensilios de cocina y las superficies que hayan estado en contacto con agua de inundación también deben desinfectarse con la solución de lejía. Sumérgelos en agua hirviendo si es posible, o límpialos con lejía y acláralos bien.
Sobre el agua
No se puede utilizar agua de red hasta que las autoridades lo consideren. Tanto para lavar la comida, como las superficies, nuestras manos o cocinar, es necesario utilizar agua embotellada y correctamente almacenada. Por favor, no nos fiemos del olor o apariencia, no es seguro comerlos solo porque "parecen estar bien". Cualquier precaución es poca.
Estamos con vosotros. Força, València.