Cueva de Valporquero: descubre las sorpresas que esconde esta colosal catedral subterránea situada en el corazón de León
La cueva de Valporquero es un sorprendente tesoro geológico que se encuentra en las entrañas de León, albergando en su interior varias maravillas que no te dejarán indiferente.
En el corazón de la provincia de León, a tan solo 44 km de la capital provincial y a más de 1300 metros, los paisajes montañosos se combinan armoniosamente con frondosos bosques y lagos cristalinos. En sus entrañas se oculta un espectacular tesoro geológico: la cueva de Valporquero.
Esta impresionante cavidad natural, descubierta en 1961, ofrece una experiencia única de exploración subterránea a través de varios kilómetros de galerías adornadas con estalactitas, un arroyo subterráneo que corre con alegría y otras maravillas geológicas.
Historia y formación de esta catedral subterránea
La gruta comenzó a formarse hace un millón de años bajo el pueblo de Valporquero de Torío, en el municipio de Vegacervera. La acción erosiva del agua del arroyo y otros pequeños cursos sobre la roca caliza creó un complejo laberinto de galerías que hoy día se extiende a lo largo de varios kilómetros. En la actualidad todavía se desconocen las verdaderas dimensiones de este sistema kárstico.
La apertura al público fue posible gracias a un meticuloso y largo trabajo de acondicionamiento e iluminación que comenzó en 1966, permitiendo a los visitantes adentrarse en este fascinante mundo subterráneo. La temperatura ronda los 7 ºC todo el año, con una humedad relativa en torno al 99%,
Estas son sus salas principales
La cueva consta de siete salas principales, cada una con características únicas y formaciones rocosas impresionantes.
- Pequeñas Maravillas. Esta sala alberga formaciones con formas peculiares como La Torre de Pisa y La Virgen con Niño, que capturan la imaginación de los visitantes.
- Gran Rotonda. La sala más extensa de la cueva, con una superficie de 5.600 m², donde el juego de luces y sombras realza la majestuosidad de las coladas y columnas.
- Hadas. Durante la temporada de lluvias, esta sala se transforma con cascadas temporales que ofrecen un espectáculo natural dramático.
- Cementerio Estalactítico. Caracterizada por un suelo cubierto de estalagmitas que evocan un paisaje de otro mundo.
- Maravillas. Aquí se encuentra un tranquilo lago subterráneo, ofreciendo un momento de reflexión ante la quietud de las aguas encerradas bajo tierra.
El arroyo subterráneo de Valporquero
Uno de los aspectos más espectaculares de la cueva de Valporquero es su arroyo subterráneo. Este elemento añade una dimensión dinámica a la visita, especialmente en primavera y otoño, cuando el deshielo y las lluvias provocan un aumento importante de su caudal.
El sonido del agua corriendo resuena en las galerías, creando una atmósfera casi mística. Sin duda, es una experiencia que merece ser vivida.
Visitas y rutas
Las visitas a la cueva de Valporquero son guiadas y se ofrecen en tres modalidades distintas.
- Ruta Normal: recorre 1,6 kilómetros de la cueva en aproximadamente una hora.
- Ruta Larga: extiende el recorrido a 2,5 kilómetros durante una hora y media, permitiendo explorar más en profundidad.
- Valporquero Insólito: una experiencia única que se ofrece en días selectos, con una ruta de 3 kilómetros incluye tramos a oscuras iluminados solo por luces de casco, sumergiendo a los visitantes en la oscuridad de la cueva.