¡Máxima aceleración en la pérdida de minutos de luz solar!
Como muchos habrán notado, las horas de luz solar cada vez son menos a medida que pasan los días. El Sol se pone antes y a las 8 y poco ya casi es de noche... ¿por qué ocurre esto?
A lo largo del año las horas de luz se alargan y se acortan dependiendo de lo cerca que estemos de los equinoccios y solsticios. Los equinoccios (aequus nocte = noche igual), son momentos del año en los que el Sol se sitúa en el ecuador celeste. Entre medias se cuelan los solsticios, que son los momentos en los que el Sol se encuentra más bajo o más alto sobre el horizonte.
Nos acercamos al equinoccio
En unas semanas entraremos en el otoño, concretamente el 22 de septiembre. Esta estación permanecerá con nosotros desde el mismo equinoccio hasta el próximo 21 de diciembre, con la llegada del solsticio de invierno. Tal y como apunta el Observatorio Astronómico Nacional, durante el solsticio de invierno también se produce el día más corto del año y bueno, segundo a segundo... ¡nos vamos acercando a él!
La ciudad de Madrid, por ejemplo, desde el solsticio de verano ha visto menguado el "día" en cerca de 2 horas. A finales de junio el Sol llegó a salir a las 6:44 y se puso a las 21:49 (más de 15 horas de luz solar); hoy ha asomado a las 7:46 y se pondrá a las 20:39 horas (12:51 horas).
Por ahora, las horas de luz aún son muchas y de momento estamos más cerca de las 15 que teníamos en junio a las 9 horas que tendremos en diciembre. Cada día que pasa tenemos el otoño astronómico más cerca y eso se nota con las horas de luz. El día se alarga y se acorta de una forma muy curiosa y matemáticamente perfecta a lo largo del año.
Cuando nos acercamos a los solsticios que dan comienzo al verano o al invierno, las horas de luz apenas cambian de un día para otro. En cambio, cuando lo hacemos a los equinoccios de otoño y de primavera, sí cambian mucho de un día para el otro.
Curiosidades ante los días más cortos
Cuando hablamos de que los días son cada vez más cortos realmente se hace referencia a 'día' como 'horas diurnas'. En realidad, el día siempre dura lo mismo, que son 24 horas. Por ejemplo, la ciudad de Barcelona ayer, día 7 de septiembre, tuvo 12 horas 51 minutos y 37 segundos, en cambio hoy el día durará 12 horas 48 minutos y 55 segundos... ¡casi 3 minutos menos!
El próximo 21 de diciembre será "el día más corto" de los 365 días del año. En esa jornada se producirán una serie de curiosidades en nuestro planeta. Por ejemplo, en la Antártida se podrá apreciar cómo el Sol se encuentra por encima del horizonte durante las 24 horas seguidas (lo contrario a lo que pasará en el hemisferio norte).
En nuestro país durante ese solsticio, por ejemplo, las horas de sol se reducirán a 9 aproximadamente. Algo que contrasta con los días tan largos que hemos tenido desde el verano. En Barcelona, por poner el mismo ejemplo, el día más corto se reducirá a las 9 horas 10 minutos y 32 segundos... ¡qué poco!