¿Cuánto tiempo protege la crema solar?
Está más que demostrado que el sol tiene efectos perjudiciales sobre la piel, por lo que es imprescindible protegerse con una crema con un factor de protección adecuado, especialmente en los meses de verano.
El solsticio ha dado el pistoletazo de salida del verano, que ya ha llegado y promete ser especialmente cálido, cosa que es normal por otra parte en España. Muchos sueñan ya con las ansiadas vacaciones, unos en la montaña, otros en playa; pero sea cual sea el destino, en la gran mayoría hay un protagonista absoluto: el sol.
No descubrimos nada nuevo si decimos que tomar el sol es perjudicial para la piel, ya que además de la aparición de manchas o el envejecimiento prematuro, también puede provocar algún tipo de melanoma. Es por ello que es necesario utilizar una crema solar con alta protección sea cual sea el tipo de piel.
La importancia del factor de protección solar en el cuidado de la piel frente al sol
El factor de protección solar (FPS) es crucial para determinar cuánto tiempo podemos estar expuestos al sol sin quemarnos. Por ejemplo, una crema con FPS 30 debería permitirnos estar al sol 30 veces más tiempo del que podríamos sin protección antes de quemarnos.
Sin embargo, esto es un cálculo teórico, y en la práctica, factores como la cantidad de crema aplicada y la intensidad de los rayos solares pueden influir en la duración de la protección.
¿Cada cuánto hay que ponerse crema si tomamos el sol?
Aplicarse la crema solar de manera correcta es vital para asegurar una protección adecuada, y por ello se recomienda aplicarla al menos 15 a 30 minutos antes de la exposición al sol para permitir que se absorba adecuadamente en la piel.
No debemos caer en la "trampa" con el etiquetado de muchas de las cremas solares que indican "resistentes al agua" o "a prueba de sudor", pues incluso éstas tienen una duración limitada. Lo que indican normalmente es que la crema mantendrá su efectividad durante 40 a 80 minutos de actividad acuática, por lo que la reaplicación frecuente sigue siendo necesaria.
Además, es importante no olvidar áreas que comúnmente se pasan por alto como las orejas, la parte posterior del cuello, los pies y el cuero cabelludo, especialmente si se tiene el pelo corto. Otro gran olvidado son los labios, que por supuesto también necesitan protección, en este caso un bálsamo labial con FPS.
Utilizar una crema solar caducada puede dañar tu piel
Y si es importante usar un buen FPS, también lo es usar una crema en perfectas condiciones, y sobre todo no utilizarlas sin han caducado. La vida útil de la mayoría de cremas suele ser de dos años, y hay que fijarse con detalle en la información que aparece en el reverso del envase.
Prestar atención al color, olor y consistencia
No obstante, pese respetar la fecha de caducidad, hay otras señales que indican que la crema puede haber prescrito. Si se aprecia un cambio de color, olor o de consistencia es un indicativo de que el producto puede haber perdido su efectividad.
Para mantener la crema solar en buen estado, es importante almacenarla adecuadamente. Las altas temperaturas y la exposición directa al sol pueden degradar los ingredientes activos. Por ello, se recomienda guardar la crema en un lugar fresco y oscuro cuando no se esté usando, como en una bolsa de playa con aislamiento o en la sombra.