¿Qué probabilidades tienes de ser alcanzado por un rayo en España? Aprende a protegerte
Los rayos son fascinante y temibles. Cada año mueren varias personas en España alcanzadas por ellos, aunque en algunas zonas el riesgo es mayor que en otras. Te damos algunos consejos en caso de que te sorprenda una tormenta.
Estamos a las puertas de los meses estivales, y las montañas serán uno de los lugares más elegidos por los españoles para desconectar unos días de la rutina durante las vacaciones. Aunque solemos asociar el verano a sol, estabilidad y calor, esto no es exactamente así en todo el país: en algunas zonas es la estación más lluviosa del año, gracias principalmente a las tormentas.
A muchos nos ha sorprendido una gran tormenta mientras estábamos haciendo senderismo o acampando, en ocasiones de forma repentina o sorpresiva. Y a la intemperie imponen bastante más que cuando disfrutamos de ellas desde la seguridad que nos proporciona nuestro hogar o el coche. Y aquí es donde entran en escena los rayos, uno de los fenómenos más admirados y temidos.
Fallecimientos por impactos de rayos en España
De vez en cuando nos llegan noticias de personas que han fallecido como consecuencia de la caída de un rayo. Puedes estar tranquilo, ya que es muy difícil sufrir un impacto directo, pero nunca existe el riesgo cero. De hecho, en España mueren varias personas a lo largo del año por esta causa, aunque en los últimos años se observa una tendencia a la baja.
Hasta hace relativamente poco, se decía que de 10 a 15 personas perdían la vida al año en España como consecuencia del impacto de un rayo. Sin embargo, de acuerdo con los datos del INE, en estos últimos años lo habitual suele ser entre 0 y 3 personas. Incluso ha habido años en los que no se ha registrado ningún fallecimiento por fulguración, como por ejemplo en 2018.
Quizás ese descenso observado en los últimos años tiene que ver con una mayor concienciación... o ha sido suerte, ya que el senderismo y otros deportes de aventura han experimentado un boom en tiempos recientes, por lo que más gente sale a la montaña. Pero no sólo en las montañas mueren personas alcanzadas por un rayo: también hay casos recientes de bañistas, ciclistas o trabajadores de la construcción.
Precisamente, hace unos meses en Meteored explicamos el peligro de bañarse en el mar (o en cualquier otro cuerpo de agua) tras el fallecimiento de dos turistas el pasado otoño en Cala Mesquida, en el término municipal de Capdepera (Mallorca), durante una tormenta. Uno de ellos sufrió un impacto directo, y según los testigos la descarga eléctrica le entró por la cabeza y le salió por un pie, acabando con su vida de forma instantánea.
¿Dónde es más probable que pueda caerme un rayo en España?
Aragón es una de las zonas de España que más descargas eléctricas registra. Las comarcas de Gúdar-Javalambre y Maestrazgo, entre Teruel y Castellón, y el Pirineo son las áreas más tormentosas del país. Según la estadística nacional, que cuenta con los datos de la red de detección de rayos de AEMET, Teruel, por su orografía, es la provincia española donde se produce un mayor número de descargas eléctricas.
No obstante, durante la época estival las tormentas son relativamente frecuentes en las zonas interior y montañosas de la Península. Buena parte de heridos y fallecidos por la caída de rayos son montañeros, concentrando el Pirineo aragonés un buen porcentaje, y especialmente en zonas prominentes o expuestas como cimas, pasos o collados.
De hecho, algunas tragedias perviven en el recuerdo de las gentes locales y se siguen contando a día de hoy, como por ejemplo la famosa ascensión al Aneto del 27 de julio de 1916, donde Adolf Blass y José Sayó, uno de los mejores guías de montaña de nuestro país en esa época, murieron fulminados hacia el mediodía en el Puente de Mahoma.
Estemos donde estemos, nunca hay que confiarse, incluso a cubierto. Uno de los ejemplos más impactantes lo encontramos en la Sagra (Granada) durante el 25 de agosto de 1989, siendo uno de los accidentes más graves por rayo del pasado siglo en España. Cuatro personas que estaban dentro de un cortijo perdieron la vida al impactar un rayo en una reja. Por tanto, ¡atención!
La mayoría de los impactos no son mortales, ¡pero evita o reduce el riesgo!
Aunque el 80% de las personas golpeadas por un rayo no mueren, el 75% padecen lesiones como quemaduras y lesiones neurológicas, auditivas, vasculares, pulmonares u oculares. Cuando la intensidad de la descarga es alta, puede llegar a producirse una hemorragia cerebral. En caso de sobrevivir a este fenómeno, siempre quedan secuelas.
Es un riesgo que se puede evitar o reducir. Lo ideal es ponerse a cubierto y cerrar puertas y ventanas para evitar que los rayos accedan al interior. Si una tormenta eléctrica te sorprende a la intemperie sin nada a la vista, lo mejor es agacharse y ponerse de cuclillas, y mejor sobre algún material aislante.
También es necesario mantenerse alejado de objetos metálicos, aparatos eléctricos o electrónicos, como el teléfono móvil, y de los árboles prominentes. En caso de encontrarse dentro de un coche, lo recomendable es apagar el motor y no abandonarlo: es un lugar seguro. Circular en bicicleta es una práctica especialmente peligrosa durante una tormenta, así como bañarse en el mar o en una piscina.