¿Cuándo se empezaron a celebrar los Reyes Magos en España?
La llegada de una de las festividades más esperadas por los niños de todo el mundo es sinónimo de alegría, magia y, sobre todo, ilusión. ¿Sabías que en España la tradición de celebrar este día con una gran cabalgata es relativamente reciente?
Es la noche mágica por excelencia, en la que todos, niños, adultos y mayores tienen permitido soñar sin límites, y pedir lo que llevas todo el año esperando sin riesgo a que te llamen aprovechado. Porque los Reyes Magos no entienden de barreras y la noche del 5 de enero entran en todos los hogares españoles cargados de regalos.
La llegada de los Reyes Magos a España se remonta a finales del siglo XIX
Y aunque esta figura es central en la Navidad cristiana, la gran fiesta popular como la conocemos hoy empezó a tomar forma en España en 1885, cuando el Gobierno de España organizó la primera cabalgata para rendir homenaje a esta festividad.
Durante siglos, la fiesta de la Epifanía, que conmemora la visita de los Reyes a Jesús, se celebraba de manera religiosa, sin grandes manifestaciones festivas. Sin embargo, la incorporación de una cabalgata en 1885 marcó un hito en la historia de esta festividad en el país.
El gobierno español, con Alfonso XIII como rey niño, decidió ese año organizar un evento en Madrid para rendir homenaje a los Reyes Magos, buscando darles protagonismo en la cultura popular y acercar la celebración a las familias. La idea de hacer una cabalgata, un desfile en el que los Reyes Magos recorrían las principales calles de la capital, fue tan bien recibida que rápidamente se extendió a otras ciudades y pueblos de España.
El nacimiento de la cabalgata de Reyes
Así pues, la primera cabalgata en Madrid tuvo lugar el 5 de enero de 1885, bajo la organización del Ayuntamiento y con la participación de numerosas asociaciones y grupos de voluntarios. En este desfile, los Reyes Magos fueron representados por actores y se distribuyeron golosinas entre los niños, lo que causó una gran expectación.
El evento fue concebido como una forma de dar visibilidad a los Reyes Magos, quienes hasta entonces habían pasado desapercibidos en las festividades de Navidad. De hecho, en muchas partes de España, la Epifanía no tenía una gran relevancia en comparación con la Nochebuena o el Día de Navidad. Con la creación de la cabalgata, los Reyes Magos adquirieron un protagonismo que hoy en día es indiscutible.
La expansión de la tradición por todo el país
Tras el éxito de la primera cabalgata en Madrid, otras ciudades de España comenzaron a seguir el ejemplo de la capital, organizando sus propios desfiles. Barcelona, Valencia, Sevilla y Zaragoza fueron algunas de las primeras en adaptar esta tradición, y, con el paso de los años, la cabalgata se fue consolidando como una de las celebraciones más queridas por los españoles.
Además, las cabalgatas fueron evolucionando, y a lo largo del siglo XX empezaron a incorporar más elementos como carrozas, bandas de música, luces y disfraces elaborados, lo que hizo que cada vez fueran más espectaculares y mágicas. Las carrozas representaban escenas de la Navidad o de la historia de los Reyes Magos, y los niños, que ya empezaban a asociar la fiesta con los regalos, lanzaban cartas a los Reyes con sus deseos y sueños.