Cuando llueve mas en España, ¿en otoño o en invierno?
Con los datos más recientes, respondemos a una de las preguntas más frecuentes en estos meses: ¿en qué estación llueve más en nuestro país, en otoño o en invierno?
Cuando pensamos en el clima de España, nos viene a la mente un mosaico de paisajes y temperaturas que cambian de un lugar a otro. Pero hay un aspecto que todos compartimos: la lluvia.
Desde las tardes de otoño llenas de gotas que caen suavemente, hasta los fríos días de invierno donde el cielo se cubre de nubes, la precipitación tiene su propia historia en cada estación. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuándo llueve más en nuestro país: en otoño o en invierno?
La diversidad de la lluvia en un país orográficamente tan complejo
En España, la lluvia no cae de la misma manera en todos lados. La distribución de las precipitaciones es bastante diversa, y eso se debe a varios factores geográficos y climáticos.
La mayoría del país posee un clima mediterráneo, que se caracteriza por veranos calurosos y secos, inviernos suaves y húmedos, y otoños y primaveras agradables y con tiempo variable. Pero, al mismo tiempo, encontramos el clima oceánico en el noroeste y el continental en el interior, lo que genera grandes diferencias en cómo y cuánto llueve. Y ya no digamos si nos traslados al archipiélago canario con su gran variedad de microclimas.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la cantidad de lluvia que cae en España varía bastante: mientras que algunas zonas áridas del sureste y de Canarias reciben alrededor de 300 l/m² o menos al año, en las montañas del norte de Navarra y del oeste de Galicia la cifra se eleva localmente hasta superar los 2200 l/m². Con esta variedad, y sabiendo los datos, no podemos evitar preguntarnos: ¿cuándo es realmente cuándo más llueve en nuestro país?
Otoños con visitas de danas y borrascas
El otoño climatológico en España, que abarca de septiembre a noviembre, se caracteriza por un notable aumento en las lluvias, especialmente en los meses de septiembre y octubre. Durante este periodo, la influencia de las borrascas atlánticas se hace más evidente, provocando un incremento en la actividad meteorológica. También son frecuentes los descuelgues de danas que pueden dejar grandes diluvios en el Mediterráneo.
Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para el periodo de referencia 1991-2020, la precipitación media en otoño en España varía considerablemente: en el archipiélago canario y el extremo sureste ibérico, los acumulados son inferiores a 90 l/m², mientras que en el interior peninsular suelen ser menores a 200 l/m².
En contraste, la vertiente norte del país presenta cifras mucho más elevadas, superando los 400 l/m², destacando Galicia con precipitaciones que sobrepasan los 700 l/m².
Invierno, la estación de las borrascas atlánticas
El invierno, que abarca de diciembre a febrero, es un periodo significativo en términos de lluvias en España. Durante esta estación, las borrascas atlánticas se vuelven más frecuentes y afectan a la península, lo que resulta en un notable aumento de las precipitaciones. Por otro lado, tampoco son raros los períodos de calmas.
En invierno, al igual que en otoño, la cantidad de lluvia varía significativamente según la ubicación. En las regiones del norte, como Cantabria y el País Vasco, las precipitaciones pueden alcanzar hasta 500 l/m², y en Galicia, incluso superar los 700 l/m².
En contraste, en el sureste, las islas orientales de Canarias y áreas del oeste de Castilla-La Mancha, así como en el interior de la Comunidad Valenciana, Cataluña y Aragón, el tiempo suele ser más seco. En estas zonas, las precipitaciones suelen ser escasas, frecuentemente no superando los 100 l/m² durante la estación, y en algunos sitios es frecuente no pasar de los 50 l/m².
Entonces, ¿qué estación es la ganadora?
La respuesta a la pregunta de cuál estación es más lluviosa en España depende en gran medida de la ubicación geográfica. Sin embargo, si analizamos el conjunto del país, podemos afirmar que, en términos generales, el otoño suele registrar mayores acumulados que el invierno en el conjunto de nuestro país
Un estudio de la AEMET revela que en un 60% de los casos, la precipitación acumulada en otoño supera a la del invierno en las regiones del norte y noroeste de España. En contraste, en el sureste, esta diferencia es menos pronunciada, y en algunos casos, el invierno puede presentar mayores precipitaciones. Por ejemplo, en Galicia, el País Vasco, archipiélago canario y Cádiz, es común que las lluvias sean algo más abundantes en invierno
El impacto del cambio climático en las precipitaciones
Con el cambio climático a la vista, el panorama de las precipitaciones en España podría estar a punto de cambiar. En los últimos tres años, fuera del periodo analizado en gráficos anteriores, el otoño ha seguido liderando la acumulación de lluvias a nivel nacional, manteniéndose dentro de valores normales. Pero, ¿qué sucederá en el futuro?
Año | Precipitación acumulada en otoño | Precipitación acumulada en invierno |
---|---|---|
2023 | 243,6 l/m² | 170,5 l/m² |
2022 | 152 l/m² | 194,5 l/m² |
2021 | 172 l/m² | 89 l/m² |
Acumulaciones de precipitaciones a nivel nacional durante el otoño y el invierno de los últimos tres años. Fuente: Aemet OpenData |
El futuro podría traer alteraciones significativas, especialmente con el aumento de eventos extremos. Estos eventos hacen que, aunque un invierno parezca seco en promedio, una sola tormenta o temporal puede acumular en un día lo que normalmente llovería durante toda la estación.
Esto compensa los datos anuales, pero no implica que el invierno haya sido realmente húmedo. Las lluvias se concentran en momentos puntuales de gran intensidad, dejando el resto de la temporada con pocas precipitaciones.
Este cambio está afectando la distribución y la regularidad de las lluvias en todo el país. Regiones que suelen tener inviernos más secos podrían experimentar lluvias intensas en cortos periodos, lo que distorsiona la percepción de una estación húmeda, cuando en realidad se trata de un desequilibrio.
Además, las proyecciones climáticas indican que la variabilidad en la cantidad y distribución de las precipitaciones seguirá creciendo, por lo que será esencial monitorear estos cambios para entender mejor sus efectos en el clima español.