¿Cuál es el desierto más grande del mundo? Alerta 'spoiler': no es el Sahara

El desierto más grande del mundo no es el que muchos piensan. No hay dunas de arena, no hace calor y además no cuenta con población estable. Con estas pistas, ¿sabes de qué lugar estamos hablando?

Es probable que este lugar no te haya venido en primer lugar a la cabeza cuando hablamos del desierto más grande de la Tierra.

Cuando pensamos en desiertos, es común imaginar grandes extensiones de arena ardiente, dunas infinitas y una atmósfera abrasadora. Sin embargo, esta imagen popular no siempre refleja la realidad.

El desierto más grande del mundo, sorprendentemente, no es el Sahara ni el Gobi. De hecho, es un lugar que muchos no asociarían con un desierto en absoluto: la Antártida.

La Antártida, el desierto blanco

La Antártida es el continente más frío, ventoso y seco de la Tierra y eso que está cubierto por una gruesa capa de hielo. Aún así, la Antártida cumple con la definición de desierto porque recibe menos de 200 l/m² de precipitación al año.

Esta cifra es comparable a la que reciben los desiertos cálidos y áridos que nos suelen venir a la mente.

Con una extensión de aproximadamente 14 millones de kilómetros cuadrados, la Antártida es significativamente más grande que el Sahara, que ocupa unos 9,2 millones de kilómetros cuadrados. La enorme extensión de la Antártida y su extrema falta de humedad la convierten en el desierto más grande del planeta.

¿Por qué la Antártida es un desierto?

La clave para entender por qué la Antártida es un desierto radica en la definición climática más aceptada para considerar una determinada zona como un desierto.

Un desierto no se define solo por la temperatura, sino por la cantidad de precipitación que recibe. Para que una región se considere un desierto, debe recibir menos de 200-250 l/m² de precipitación anual.

En el caso de la Antártida, las precipitaciones son extremadamente escasas, concentrándose en la costa. En algunos sectores son inexistentes por la presencia de poderosos vientos catabáticos. Por otra parte, hay que recordar que el aire frío retiene menos humedad que el aire caliente.

La Antártida es el único continente sin población estable: sólo hay bases científicas y algunos turistas que la visitan.

Además, la mayor parte de la precipitación en la Antártida cae en forma de nieve, que, en su mayoría, se acumula en la superficie y se compacta en hielo. Cuando el viento aumenta, se levantan potentes ventiscas. Esta falta de agua líquida disponible es otro factor que contribuye a la clasificación del continente como un desierto.

Comparación con otros desiertos del mundo

El Sahara es el desierto cálido más grande y conocido del mundo, famoso por sus extensas dunas de arena y su clima implacable. Sin embargo, en términos de tamaño, la Antártida es más grande por casi 5 millones de kilómetros cuadrados. Otro desierto notable es el Ártico, que también es un desierto polar, similar a la Antártida.

Paisaje del desierto del Sahara, con sus altas y típicas dunas de arena.

El Gobi, situado en Asia, es otro de los grandes desiertos, aunque es más conocido por sus paisajes de grava y su clima extremo, con veranos calurosos e inviernos extremadamente fríos.

El impacto del cambio climático en estos ecosistemas

El cambio climático está afectando tanto a los desiertos cálidos como lógicamente a los fríos. En la Antártida, el aumento de las temperaturas está provocando el derretimiento de las capas de hielo y alterando los patrones de precipitación.

Esto cambiará la clasificación de ciertas áreas en un futuro próximo, y como no iba a ser de otra manera modificará la extensión del desierto más grande del mundo.