Crecer con un perro fortalece la salud intestinal y reduce el riesgo de enfermedad de Crohn
Por todos es sabido que el perro es el mejor amigo del hombre. Lo que quizá desconocemos es que también puede ser el mejor amigo de nuestro estómago, sobre todo cuando estamos en edad de crecimiento. Veamos por qué.
Maravilloso hallazgo para los amantes de los animales, especialmente para aquellos que adoran a los perros. Y es que un reciente estudio publicado en la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology, realizado por investigadores de Sinai Health y la Universidad de Toronto, ha revelado que los niños que crecen con perros en el hogar podrían tener un microbioma intestinal más saludable y un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Crohn en su edad adulta.
Un hallazgo que refuerza la creciente evidencia sobre los beneficios de la convivencia con mascotas en la salud humana, en particular en el desarrollo del sistema inmunológico de los humanos.
Entender la relación entre el microbioma intestinal y la enfermedad de Crohn
El microbioma intestinal es un ecosistema complejo de microorganismos que desempeña un papel crucial en la digestión, la regulación del sistema inmunológico y la protección contra patógenos. Un microbioma equilibrado puede contribuir a una mejor salud general, mientras que los desequilibrios en esta comunidad microbiana han sido vinculados a enfermedades inflamatorias crónicas como la enfermedad de Crohn.
La enfermedad de Crohn es un trastorno inflamatorio intestinal que afecta a millones de personas en todo el mundo, y que se caracteriza por la inflamación del tracto gastrointestinal, lo que genera síntomas dolorosos y a menudo debilitantes.
Según el estudio realizado por Sinai Health y la Universidad de Toronto, los niños que crecen en hogares con perros pueden tener una mayor diversidad de bacterias intestinales beneficiosas, lo que podría influir en la prevención de la enfermedad. Esta correlación sugiere que la exposición a un entorno más diverso microbiológicamente, gracias a la interacción con perros, puede promover un sistema inmunológico más fuerte y saludable.
El importante papel de los perros en la formación del microbioma intestinal infantil
Lo que este estudio ha concluido es que el contacto regular con perros durante la infancia influye en un microbioma intestinal equilibrado. Y es que los perros, al estar expuestos al exterior, traen bacterias que interactúan con los miembros del hogar, lo que refuerza su sistema inmunológico infantil.
Según la "hipótesis de la higiene", esta exposición a microbios entrena al sistema inmunológico para responder mejor sin desarrollar inflamaciones, como sucede en la enfermedad de Crohn. El estudio encontró que convivir con perros en los primeros cinco años de vida aumenta las bacterias intestinales beneficiosas, a diferencia de los niños en entornos más estériles, que tienen un microbioma menos diverso y, potencialmente, más susceptible a desequilibrios.
Implicaciones del estudio y recomendaciones para las familias
Aunque los resultados son prometedores, los científicos aclaran que crecer con un perro no garantiza protección absoluta contra la enfermedad de Crohn, ni debe verse como una "cura". Sin embargo, resaltan el claro beneficio que implica convivir con mascotas para nuestra salud intestinal.
Así las cosas, está claro que la exposición a la biodiversidad, incluida la de los animales domésticos, es clave para un microbioma sano y un sistema inmunológico fuerte. También destacan la importancia de que los niños jueguen al aire libre y no vivan en entornos excesivamente higiénicos. Este estudio podría inspirar futuras investigaciones sobre otras mascotas y su impacto en la salud humana.