COVID-19: reducción de emisiones pero, ¿y la luz consumida en casa?

Nos encontramos en una situación muy grave. La crisis del COVID-19 ha puesto todo 'patas arriba'. El único que podría salir beneficiado de todo esto es el planeta, ya que se han reducido considerablemente las emisiones de carbono pero, ¿qué pasa con el mayor uso de energía en el hogar?

COVID
La pandemia del Covid-19 pone en riesgo la vida de todos, y ahora también provoca un aumento en el consumo de electricidad.

Como ya sabemos, el COVID-19 ha sido declarado recientemente pandemia por la Organización Mundial de la Salud. Los casos ya suman aproximadamente 200.000 infectados en más de 160 países. Esta situación nos viene grande a todos, con cerca de 8.000 personas fallecidas en todo el mundo. Una situación negativa que parece alargarse más de lo esperado.

Las emisiones de carbono disminuyen, de momento

Ante estos momentos de crisis y de más de una nación sumergida en el bloqueo , el planeta parece tomarse un 'break'. Encontramos efectos secundarios positivos para el medio ambiente y para la salud. Estas últimas semanas la actividad industrial se ha reducido en casi todo el planeta, al igual que el transporte con vehículos de combustión.

China, el foco inicial de toda la crisis del COVID-19 y el mayor emisor de carbono del planeta, ha reducido un 25 % las emisiones de CO2. También Italia desde hace unas semanas según la Agencia Espacial Europea, cuyas imágenes de satélite (Copernicus Sentinel-5P) evidencian además una menor concentración de dióxido de nitrógeno -sobre todo en el valle del Po-, un compuesto tóxico que afecta muy gravemente a la calidad del aire y un gas de efecto invernadero.

La propagación del virus ha provocado una caída en las emisiones mundiales de los gases de efecto invernadero. Todo ello es la consecuencia del 'bloqueo' temporal de las actividades industriales, el descenso de la demanda del petróleo y la disminución de los viajes aéreos. Pero como en otros escenarios anteriores, esta situación no es inesperada. Si atendemos a la historia, los desastres tienden a provocar una disminución temporal de las emisiones de carbono , que luego suelen provocar un 'efecto rebote'.

El aumento de la electricidad, otro aspecto negativo

Este 'bloqueo' casi mundial afecta directamente a que las personas pasan más tiempo en sus hogares. Esto se refleja en que el consumo de energía va en aumento, aunque todo depende en gran medida de las condiciones climáticas, la geografía y los diferentes estilos de vida familiar.

Por lo general, 'caldear' tu casa, el uso intensivo del televisor, del ordenador con el 'teletrabajo' y las compras en línea, los electrodomésticos o el hecho de tener siempre alguna lámpara encendida , provoca un mayor consumo de energía. Las pandemias, como el Covid-19, generan cambios de comportamiento que pueden aumentar la huella de carbono de un hogar. Según los expertos de la Universidad de Columbia (EEUU), esto podría compensar el descenso de emisiones del tráfico rodado.

En definitiva, no hay nada que celebrar con la propagación de este virus. Sí, las emisiones de gases de efecto invernadero parecen reducirse pero luego previsiblemente habrá un notable repunte, aumentarán de forma drástica . Todo esto si no se realiza un cambio en la visión de las personas después del COVID-19.