Un "jet stream" muy enérgico parece estar enloqueciendo el tiempo
El pasillo fuerte de viento en altura es el trampolín perfecto para hacer saltar las nevadas a la vertiente sur pirenaica y hacerlas más abundantes e intensas. Pero sus efectos van más allá, se notan desde Groenlandia hasta Grecia.
Este fin de semana ha venido marcado por una irrupción de aire polar y la influencia de la borrasca Arwen, con nevadas abundantes y en cotas bajas, vientos muy fuertes, temporal marítimo y lluvias importantes en el litoral cantábrico.
Hoy, hemos empezado semana con una situación meteorológica invernal en nuestro país. El anticiclón potente en el Atlántico y dos centros de bajas presiones -una en Génova y otra en el noreste europeo- continúan canalizando un pasillo perfecto de viento del norte y de aire frío penetrando la península Ibérica.
Las lluvias están siendo intensas en el Cantábrico y Alto Ebro, con una cota de nieve que va subiendo hasta los 1400 a 1600 metros de altitud. Seguirá nevando en el área de los Pirineos, pero la precipitación ya quedará más restringida en la vertiente norte. Aquí la cota seguirá bastante baja, alrededor de los 700-800 metros.
En el norte peninsular, la corriente en chorro determina la magnitud y distribución de las nevadas
Esta pasada noche y madrugada nos ha cruzado de "lleno" ese pasillo de viento fuerte en la troposfera alta, que ha entrado perpendicular al sistema pirenaico y ha reforzado las nevadas.
Cuando nos sobrevuela ese cinturón de viento fuerte en todas las capas atmosféricas, la nevada suele ser muy abundante en los Pirineos, especialmente en vertiente norte. Ese río atmosférico tiene gran capacidad de retener humedad y "hacer saltar" la nevada hasta los valles de la vertiente sur de la cordillera.
Eso sucede porque la troposfera baja tiene más grosor de humedad y las montañas no suponen una barrera para que esta masa de aire cargada de precipitación llegue hacia el sur. Dicho de otra manera, esa corriente en chorro hace que todo el grosor de la masa de aire hasta 10.000 metros este cargada de humedad y por eso, penetra mucho más fácilmente hasta los valles del Prepirineo.
Sin embargo, fijaos que durante este lunes esta corriente en chorro va abandonando la Península por el noreste y eso implica dos circunstancias: debilitamiento de la precipitación y disminución de la cobertura territorial de esas nevadas, de tal modo que quedaran circunscritas o ancladas otra vez en vertiente atlántica.
Su ondulación extrema está dejando temperaturas insólitas
El serpenteo del jet stream está siendo pronunciadísimo. Mientras que en España nos ha entrado ese pasillo de viento fuerte perpendicular a los Pirineos y cornisa Cantábrica, en el Mediterráneo oriental han tenido la rama ascendente de esa "ondulación", de tal modo que han vivido una noche tropical a las puertas del invierno astronómico, con 30 ºC de madrugada en Grecia.
Además, el anticiclón del atlántico ha impulsado vientos templados del sur y suroeste en Groenlandia, que han implicado deshielo y temperaturas de hasta 15 ºC. La mitad sur de esta isla congelada estos últimos días ha presentado, en su superficie, registros hasta 20 ºC más altos de lo normal en estas fechas.