Bulos (fake news) meteorológicos en tiempos del coronavirus
La meteorología tampoco se libra de bulos o 'fake news' durante la pandemia del coronavirus. Aquí repasamos algunos de los más recurrentes en las redes sociales durante estos días de confinamiento.
Más información no es sinónimo de mejor información. El auge de las redes sociales en los últimos años permite que las noticias nos lleguen de forma inmediata, pero es un arma de doble filo. Los bulos o 'fakes news' están a la orden del día, y durante esta pandemia del COVID-19 tampoco está siendo una excepción.
De forma indirecta, también han empezado a aparecer en estas semanas algunos bulos o informaciones sin contrastar sobre la relación del tiempo atmosférico con el nuevo coronavirus, sobre todo en lo que respecta a la disminución de la contaminación como consecuencia del confinamiento de la población y la hivernación de la economía.
¿Está lloviendo más al haber menos contaminación?
Uno de los mensajes que más se han compartido por las redes, especialmente en el sureste, señala que empezó a llover y a hacer un tiempo más acorde a la época gracias a la disminución de la contaminación, algo que es falso. Como hemos explicado en Tiempo.com, la responsable ha sido la dinámica atmosférica.
Desde mediados de marzo, la corriente en chorro empezó a mostrar ondulaciones muy pronunciadas, con las altas presiones reforzándose sobre Escandinavia y las Islas Británicas. Esto ha dejado vía libre a que los descuelgues o las borrascas puedan llegar a nuestro país. No hay que olvidar que es en esta época cuando las DANAs son más habituales.
En observatorios del sureste se han batido récords de días consecutivos de lluvia y de temperaturas diurnas extremadamente bajas para la época, en series que en algunos casos superan los 100 años. Y eso no es el tiempo habitual en la época, como afirma el bulo. Por otro lado, en el norte y en el oeste han disfrutado del sol y temperaturas suaves durante buena parte de la segunda quincena de marzo.
Tráfico aéreo: buenas y malas noticias
Otro de los bulos que circulan estos días es un clásico de las teorías de la conspiración: llueve porque no hay "chemtrails". El sureste peninsular está inmerso en un ciclo húmedo desde hace 1 año. Las únicas certezas científicas en este caso es que tenemos una parte positiva al reducirse la contaminación, pero por otro los aviones envían menos datos de temperatura, viento y humedad en altura, que son de suma importancia para las previsiones meteorológicas.
A nivel general, la contaminación no determina la meteorología. Más bien al contrario. Pensemos en la boina de contaminación que aparece en situaciones anticiclónicas sobre nuestras grandes ciudades, sólo se retira con la llegada de la lluvia o de vientos fuertes. El planeta agradece el frenazo de la contaminación en este arranque de 2020. No obstante, con la llegada de las altas presiones a partir del fin de semana, algunos de estos bulos quedarán en el olvido.