Córdoba, la única ciudad del mundo con cuatro bienes Patrimonio de la Humanidad

Que esta bellísima ciudad andaluza es una verdadera joya histórica y arquitectónica es algo sobradamente conocida. Pero, ¿conoces qué cuatro bienes cordobeses cuentan con protección de la Unesco por ser considerados de interés extraordinario para toda la humanidad?

Mezquita de Córdoba
La Unesco define el Patrimonio como el legado que recibimos del pasado, lo vivimos en el presente y lo transmitimos al futuro. La Mezquita-Catedral de Córdoba es un magnífico ejemplo.

Su arquitectura única y su importancia histórica han convertido a Córdoba en uno de los destinos turísticos más populares de Andalucía ( España ). Un lugar que refleja la convivencia de las diferentes culturas asentadas en sus tierras a lo largo de los siglos , que nos han dejado una herencia impagable.

Los 4 bienes Patrimonio de la Humanidad de Córdoba

La Unesco, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, no se ha resistido a los Múltiples encantos de la que fuera una importante urbe romana y uno de los principales centros islámicos de la Edad Media, y le ha concedió cuatro inscripciones en la Lista del Patrimonio Mundial.

Córdoba es la única ciudad del planeta que acumula, con justicia, tal nivel de reconocimientos (a los que hay que sumar, como en el resto de España, los títulos de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad concedidos al Flamenco (2010) ya la Dieta. Mediterránea (2013) Paseemos uno a uno por ellos .

La sorprendente Mezquita-Catedral

La Mezquita-Catedral de Córdoba es uno de los monumentos más emblemáticos de España y uno de los principales ejemplos de arquitectura islámica en el país. Su construcción comenzó en el año 785, durante el Califato de Abderramán I, y se expandió a lo largo de los siglos, incorporando elementos de diversas épocas y distintos estilos arquitectónicos.

Detalle del Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral de Córdoba.
Detalle del Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral de Córdoba.

Su característica más distintiva es el impresionante bosque de más de 800 columnas de mármol y granito que soportan arcos de herradura bicolores que crean una sensación de amplitud y ligereza en el interior del edificio. En el siglo XIII, después de la Reconquista, la mezquita se convirtió en catedral cristiana, lo que llevó a modificaciones en el edificio.

Un claro ejemplo de la fusión de la arquitectura islámica y cristiana lo constituye la Capilla Mayor, situada en el centro de la antigua mezquita, y que hoy alberga el altar de la Catedral de Córdoba. Lo mismo sucede con el minarete de la mezquita original, reconvertido en la Torre del Campanario de la Catedral.

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En 1984, la Unesco la declaró bien que debe ser protegida por su interés extraordinario para toda la humanidad.

conjunto historico de la ciudad

Justo una década después, la Unesco reconoció la importancia universal de los bienes históricos cordobeses, ampliando el título de Patrimonio de la Humanidad no sólo a la Mezquita-Catedral, sino a todo el conjunto histórico que la circunda. Con esta ampliación se incorporan gran parte de los valores patrimoniales de la ciudad que habían quedado fuera con la delimitación anterior.

Desde el punto de vista del entramado urbano, el casco histórico de Córdoba tiene dos partes bien diferenciadas. La primera es la Villa, situada al oeste, que coincide prácticamente con el recinto amurallado romano y con la antigua Medina musulmana. Es aquí donde está ubicada la Mezquita-Catedral y el Barrio de San Basilio, que surge de la expansión cristiana del siglo XIV junto al Alcázar de los Reyes Cristianos.

El puente romano de Córdoba, también conocido como puente Viejo, está situado sobre el río Guadalquivir y une los barrios del Campo de la Verdad y de la Catedral.

La segunda es la Axerquía o barrio oriental, que tiene su origen en arrabales que en la época musulmana surgieron fuera de la ciudad amurallada. Tras la conquista de Fernando III el Santo, en el siglo XIII, esta zona fue repoblada con cristianos llegados de diversas zonas del reino de Castilla que se organizaron en colaciones en torno a diferentes iglesias, como las de Santa Marina y San Lorenzo.

Aquí destaca la Torre de la Malmuerta, cuya leyenda cuenta que se construyó para expiar el crimen cometido por un marido celoso , que mató a su mujer al pensar que le era infiel.

En el casco antiguo de Córdoba podrás encontrar diversas callejas y callejones sorprendentes, varios de ellos sin salida. Lo mejor es dejarse llevar y explorar este laberinto.

Emplazado también en el casco histórico, la ciudad de Córdoba conserva un barrio judío que forma un laberinto de pequeñas calzadas que acaban, a veces, en típicos callejones sin salida o adarves.

La maravillosa Fiesta de los Patios

La nómina de distintivos a favor de Córdoba volvió a crecer en el 2012, cuando la Fiesta de Los Patios fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco .

Se trata de un evento anual que celebra la belleza y la tradición de los patios andaluces y que se ha convertido en uno de los principales atractivos culturales y turísticos de Córdoba.

calleja de las flores
Cada mes de mayo, los cordobeses abren las puertas de sus casas y regalan al visitante una experiencia única, mostrando la belleza de sus patios y los secretos que esconden. En la imagen la Calleja de las Flores.

Durante la fiesta, que se celebra la segunda y la tercera semana del mes de mayo, los vecinos abren sus patios, decorados con una gran variedad de plantas, flores, azulejos, fuentes y otros elementos ornamentales, para que el público los visite.

El punto culminante de la Fiesta de los Patios es un concurso organizado por el Ayuntamiento en el que los patios son juzgados en función de su belleza y originalidad en la decoración.

Es un momento único para visitar Córdoba y apreciar su rica herencia cultural y arquitectónica. Los patios son un ejemplo de la creatividad y la pasión de los cordobeses por mantener viva una tradición única y hermosa.

Las ruinas de Medina Azahara

Córdoba obtuvo su reconocimiento más reciente en julio de 2018, cuando la Ciudad Califal de Medina Azahara, también conocida como Madinat al-Zahra, recibió el título de Patrimonio de la Humanidad.

Se trata de un antiguo yacimiento arqueológico situado a los pies de Sierra Morena, a unos 8 km a las afueras de la ciudad en dirección noroeste. Es una de las joyas históricas y culturales de la región, y un importante testimonio de la influencia islámica en la península ibérica durante la Edad Media.

La recuperación de Medina Azahara le ha valido a Córdoba su reconocimiento más reciente por parte de la Unesco.

Su construcción se inició en el año 936 bajo el reinado del califa Abd al-Rahman III. Fue concebida como un complejo palaciego y una ciudad amurallada que servía como sede del gobierno y residencia real que representaba la grandeza del Califato de Córdoba.

Con el fin de este, Medina Azahara sufrió una decadencia gradual que la sumió en la ruina y el abandono. En el siglo XX, se iniciaron trabajos arqueológicos para desenterrar y restaurar sus restos. Desde entonces, se ha realizado un esfuerzo significativo para preservar y proteger este importante sitio histórico.