Continúan las nevadas. Pero, ¿qué está pasando?
Esta mañana la nieve ha sorprendido a los moradores de Pradollano, en Sierra Nevada. Estamos en mayo pero por allí está nevando casi cada día. ¿Esto es normal? Te lo contamos.
No deja de ser curioso que en el apogeo de la primavera la nieve siga cayendo en las cumbres de la Península Ibérica. Entre ellas, las de Sierra Nevada. El parte de apertura de la estación de esquí andaluza de hoy es esclarecedor: 64 pistas abiertas, más de 66 kilómetros esquiables y 12 remontes. Esta mañana correteaban por Twitter imágenes de la nevada que ha sorprendido a los esquiadores tardíos de Pradollano, a unos 2130 metros sobre el nivel del mar.
El modelo ECMWF auguraba estos chubascos de nieve, que podrían reaparecer esta misma tarde en las montañas granadinas. Por allí las próximas horas serán tormentosas y falda abajo los chaparrones podrán ir acompañados de granizo. Probablemente estamos ante una de las últimas copeadas de la primavera en Sierra Nevada. A partir de mediados de la semana que viene las temperaturas empezarán a subir con garbo y las mínimas ya serán positivas.
La estación invernal de Sierra Nevada ha decidido bajar la persiana este domingo con una jornada de esquí gratuito y, para comer, una paella popular. Cerrarán con mucha nieve en las pistas y espesores de hasta 3 metros en cotas medias y altas. Los 163 días a “full time” ya deben pesar en los responsables y, sobre todo, la inminente llegada del calorcito.
Estas nevadas, ¿son excepcionales?
No demasiado. Por lo general, la estación andaluza permanece abierta hasta la primera semana de mayo. El año pasado la nieve fue más escasa y cerró en la última semana de abril, con 60 centímetros de nieve y menos de 20 kilómetros esquiables. En 2016 por estas fechas las montañas granadinas aún tenían gruesos de metro y medio, y la actividad siguió hasta la primera semana de mayo. También en 2015.
La temporada más excepcional de la última década fue la de 2013. A mediados de mayo las cotas medias y altas de Sierra Nevada aún acumulaban cerca de 5 metros del blanco meteoro, ¡dos más que este año!
Y en Pirineos, ¡ay los Pirineos!
En aquel 2013 las actividades estivales que suelen ofertar las estaciones de esquí pirenaicas tuvieron que esperar. A principios de junio por encima de los 2000 metros aún había gruesos superiores al metro. El mes de mayo presentó anomalías negativas de temperatura de hasta 4ºC y el blanco meteoro cayó hasta bien tarde.
Según las predicciones mensuales, este mes presentará temperaturas cercanas a la media. Sólo serán inferiores a los valores normales en el extremo sur peninsular. En el norte deberían ir subiendo las temperaturas pero “hoy no, mañana”. El modelo europeo a mediados de la semana que viene prevé nuevas nevadas en Pirineos, la Cordillera Cantábrica e incluso en el Sistema Ibérico.