DANA en Valencia: AEMET, CHJ y Emergencias, los 3 actores que están en el disparadero tras las catástrofe

Se está hablando mucho de la AEMET, Confederación Hidrográfica del Júcar y del Centro de Coordinación de Emergencias, repasamos cuáles son sus competencias y qué se supone que hicieron en el momento de la catástrofe.

Explicamos cada uno de los autores que pudieron anticipar la avenida catastrófica del río Magro o del barranco del Poyo, entre otros.

En los últimos días se está hablando mucho sobre los organismos implicados en el aviso de la DANA en Valencia. Sin entrar en la pugna política, vamos a presentar los roles de la Agencia Estatal de Meteorología, Confederación Hidrográfica del Júcar y del Centro de Coordinación de Emergencias, así como la última información que ha trascendido sobre su actuación en las horas y minutos previos a la catástrofe.

Agencia Estatal de Meteorología: la polémica con el aviso rojo

Es una institución pública perteneciente al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico cuya objeto es el desarrollo, implantación y prestación de servicios meteorológicos “contribuyendo a la seguridad de personas y bienes, así como al bienestar y desarrollo sostenible de la sociedad española”, según recoge el Real Decreto 186/2008. De esto se interpreta que el objetivo básico de AEMET es contribuir a la protección de vidas y bienes a través de la adecuada predicción y vigilancia de fenómenos meteorológicos adversos.

La AEMET tiene 17 delegaciones provinciales, de entre las que destaca estos días, como es natural, la valenciana. Allí hay una serie de expertos desde hace tiempo tienen una función de centro aeronáutico, sin intervenir en los pronósticos que aparecen en la web y los avisos meteorológicos, algo que resulta paradójico. Esto desaprovecha una parte de la experiencia y formación específica de sus trabajadores, que ven desde la barrera cómo esas funciones las asumen otros compañeros de Barcelona. Sí vierten sus conocimientos en el área de incendios.

El trabajo de la emisión de avisos sí se hacía en las distintas delegaciones hasta aproximadamente el año 2012, cuando todo se centralizó en la ciudad condal. Da la sensación de que la AEMET está desaprovechando parte del talento que atesora. ¿Se habría activado antes el aviso rojo en Valencia de haber sido analizado el riesgo por los expertos locales? Nunca lo sabremos.

El aviso rojo de la AEMET

Se está hablando mucho sobre si el aviso de riesgo extremo llegó demasiado tarde. Algunos modelos de predicción llevaban 48 horas pronosticando acumulados de lluvia extraordinarios en el prelitoral de la provincia de Valencia, pero los expertos de la AEMET probablemente vieron demasiada incertidumbre e interpretaron que no había aún indicios suficientes para activar los avisos rojos ya el lunes, como algunos demandan. Finalmente se activaron a partir del martes a las 07:36 y se mantuvieron hasta las 20 horas.

Confederación hidrográfica del Júcar y el caudal del barranco del Poyo

Su historia comienza allá por el año 1865, cuando un grupo de ingenieros hidráulicos de la División del Júcar fue adquiriendo relevancia social en la gestión de los ríos de la demarcación. Pronto se experimentó una despatrimonialización del agua (se comenzó a negociar con ella) para aumentar sus usos productivos, y esos expertos tuvieron un papel fundamental en las relaciones entre las personas usuarias y el poder político.

Con el paso del siglo XX esto cambió, se agotó el modelo liberal por la creciente competencia y comenzó la planificación hidráulica, constituyéndose en 1935 la ya conocida Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Hoy en día depende de la Administración General del Estado, elaborando planes hidrológicos, administrando y controlando el aprovechamiento del agua y haciendo estudios de hidrología, que incluyen el control de las crecidas.

La CHJ se extiende por cinco comunidades autónomas: Comunidad Valenciana (en un 50% de su superficie total), Castilla-La Mancha, Aragón, Cataluña y Murcia. En estas zonas cuenta con una red automática de información hidrológica (SAIH) que permite monitorear caudales en tiempo real para que las autoridades de emergencias valoren la afección y determinen actuaciones para prevenir daños. Esto último es lo que han alegado para de algún modo exculparse de la catástrofe en una nota de prensa emitida ayer, lunes.

Los más de 2000 m3/s del barranco del Poyo

La CHJ ha lanzado una nota para explicar cómo se gestionó la información que llegaba desde el río Magro y el barranco del Poyo. Efectivamente, su red de información hidrológica estuvo monitorizando los caudales y se pudieron observar las avenidas casi en tiempo real, lo que también dice es que entre sus competencias no está la de emitir alertas públicas, eso ya es cosa del Centro de Coordinación de Emergencias. Cuando el Poyo superó los 2000 m3/s a las 18:45 horas parece que no se puso en aviso a esa tercera institución o, al menos, no con la vehemencia que requería la situación, aunque esto último siempre es interpretable.

Así fue la información ofrecida por el Centro de Coordinación de Emergencias

El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, situado en la localidad valenciana de l’Eliana, es la institución encargada de la gestión y administración de emergencias (112) -valga la redundancia- en la Comunidad Valenciana. Desde allí elaboran planes para afrontar situaciones de riesgo para después organizar y gestionar la respuesta de los recursos competentes en materia de extinción de incendios forestales o inundaciones.

Uno de sus papeles fundamentales es el envío masivo de información sobre emergencias, como en el caso de las predicciones meteorológicas adversas. El objetivo de esa tarea es conseguir que esta información llegue a Ayuntamientos y Policías Locales en el menor tiempo posible para adoptar medidas preventivas para reducir sus consecuencias.

La alerta masiva no llegó hasta las 20:15 horas

Consta que Emergencias lanzó por la mañana un informe cuando la AEMET activó los avisos rojos a todos los ayuntamientos de las comarcas afectadas. Después, también a las 12:30 emitió la alerta hidrológica en la que se recomendaba a la ciudadanía del peligro de arrimarse a riberas y barrancos.

El comunicado masivo llegó demasiado tarde a la población, pasadas las 20 horas, cuando muchos pueblos litorales y prelitorales llevaban más de una hora bajo el agua. A media tarde, todo apunta a que la crecida extraordinaria del Poyo (y en consecuencia Pozalet) tampoco se comunicó a los consistorios de forma adecuada.