¿Se puede conducir con abrigo? Esto dice la DGT

Es inevitable. El invierno trae consigo temperaturas bajas que nos obligan a recurrir al abrigo como un elemento esencial de nuestro día a día. Durante la temporada invernal, esta prenda se convierte en una constante compañera, tanto que muchos optan por no quitársela ni siquiera al subirse al coche, especialmente cuando el interior del vehículo está todavía frío.

Sin embargo, según un reciente informe elaborado por la Fundación CEA, más del 15% de los conductores en España reconocen que suelen conducir con el abrigo puesto, una práctica que, aunque común, podría tener consecuencias inesperadas. Esta costumbre, que a simple vista parece inofensiva, puede representar riesgos importantes. Llevar ropa voluminosa o muy ajustada que dificulte el movimiento al conducir compromete la seguridad al volante.

Qué dice la DGT sobre conducir con el abrigo puesto

El Reglamento General de Circulación, en su artículo 18.1, establece que todo conductor debe garantizar su libertad de movimiento, un campo visual adecuado y la atención necesaria para una conducción segura. Aunque no se menciona específicamente la prohibición de conducir con abrigo u otras prendas, la normativa subraya la importancia de evitar cualquier elemento que interfiera con la seguridad en la conducción.

Además, los especialistas advierten que el uso de prendas como guantes, bufandas o chaquetas gruesas puede restringir la capacidad de maniobra del conductor, afectando su capacidad de respuesta ante situaciones imprevistas. También señalan que el exceso de ropa podría generar incomodidad debido al calor o sudoración, lo que podría aumentar el riesgo de somnolencia y reducir la concentración necesaria al volante.

Es fundamental tener presente que cualquier obstáculo que dificulte el control adecuado del vehículo puede derivar en sanciones. Aunque llevar un abrigo mientras se conduce no está explícitamente prohibido, la prioridad debe ser siempre la seguridad al volante. Situaciones similares ya han generado sanciones por otros motivos, como el uso de calzado inapropiado, incluyendo chanclas o tacones, o incluso accesorios como gorros y gorras que pueden afectar la visibilidad o los reflejos del conductor.

¿Te pueden multan por conducir con el abrigo?

Aunque no es común que se apliquen multas por este motivo, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha señalado en varias ocasiones los peligros asociados con el uso de vestimenta inapropiada al volante. Estas advertencias buscan concienciar a los conductores sobre la importancia de llevar ropa que no obstaculice la libertad de movimiento ni afecte la seguridad en la carretera.

De hecho, se puede dar el caso de que un agente de tráfico imponga una multa si el abrigo que se lleva es tan voluminoso que limite los movimientos del conductor. En estos casos, implicaría una sanción económica de hasta 200 euros, que quedaría reducida a si se realiza el pago anticipado.

Por lo tanto, si te cuestionas si llevar un abrigo, chaqueta o anorak grueso mientras conduces es la mejor decisión, reflexiona sobre cómo puede afectar a tu comodidad, a la seguridad de los demás usuarios de la vía y, por supuesto, al riesgo de posibles sanciones. El invierno es una época ideal para disfrutar de trayectos seguros y sin contratiempos, por lo que garantizar plena libertad de movimientos al volante debe ser una prioridad.