Cómo y dónde ver la lluvia de estrellas
Se avecina la lluvia de estrellas más popular del año: las Perseidas o las Lágrimas de San Lorenzo. En realidad, lleva en marcha desde el 23 de julio pero mañana alcanzará la máxima intensidad. Aquí está todo lo que debes saber.
¡Las Perseidas ya están aquí! En realidad llevan cayendo desde el 23 de julio, pero mañana se registrará la mayor intensidad. El pico llegará mediada la tarde, a las 18 horas, con el sol en andanza. Por eso, el momento ideal para divisar las estrellas fugaces se encuadrará entre la noche del sábado y la madrugada del domingo.
Estos meteoros, también llamados “Lágrimas de San Lorenzo” por la cercanía de la festividad del mártir español, cada mes de agosto por estas fechas dejan un espectáculo que aglutina millones de miradas en el hemisferio norte. El éxito llega avalado por la época, el verano boreal, que permite pasar un buen rato al raso sin coger un resfriado. A lo largo del año hay unas cuantas lluvias más, pero con peor prensa: Acuáridas, Dracónidas o Leónidas.
Las Perseidas fondearán el cielo a una velocidad 50 kilómetros por segundo. Algunos destellos harán temer por nuestra integridad pero, en cualquier caso, los meteoros no dejarán de estar a 100 kilómetros sobre nuestras cabezas.
La luna será mal aliada. Hace apenas unos días, el 7 de agosto, estaba en fase Llena y aún luce con intensidad. A partir de la medianoche asomará por el horizonte y dificultará la observación de las Lágrimas. Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), en 2018 las condiciones serán mucho mejores, pero de esto dista un año. Así que, mejor, vamos a indagar entre las posibles soluciones para disfrutarlas en las próximas horas.
¿Qué hacer para ver las Perseidas?
El requisito fundamental es la oscuridad. Cuanta menos contaminación lumínica haya mejor, y si además no hay obstáculos alrededor, como montañas o edificios, las probabilidades de ver los meteoros se multiplicarán. Acceder a un lugar alto y alejado de las ciudades es lo ideal, y según el IGN no se deben utilizar instrumentos ópticos, ¡restan campo de visión!
Siempre se ha hablado que lo ideal es mirar hacia la constelación de Perseo, pero lo cierto es que el objetivo deben ser las zonas más oscuras. Los meteoros pueden aparecer por cualquiera de los puntos cardinales.
Nuestros ojos se acostumbran totalmente a la oscuridad a partir de los treinta minutos de observación, por eso lo más cómodo es tumbarse y ser pacientes. Con todo esto, y un poco de suerte, se podrán ver hasta cien estrellas fugaces por hora. No obstante, el número de meteoros observados por hora puede variar muy rápidamente según la densidad de fragmentos en la estela del cometa 109P/Swift-Tuttle.
Y el cielo, ¿permanecerá despejado?
Los modelos de predicción prevén una noche del sábado y madrugada del domingo con grandes claros. Sólo se divisarán pinceladas de nubes altas que, al parecer, serán algo más abundantes en el interior occidental y en el cuadrante nordeste peninsular. Los cirros, allá donde aparezcan, no cubrirán del todo el cielo pero extenderán un fino velo que reducirá la visibilidad. El ambiente será fresco e incluso frío en puntos de montaña, las rebecas serán accesorios básicos.
Según el modelo Arome, de forma puntual además aparecerán bancos de nubes bajas en el Golfo de Valencia, litoral sureste peninsular y en el norte de las islas Canarias más orientales. Si los estratos asoman, la solución pasará por alejarse de la costa.
No te preocupes si mañana, por trabajo o meteorología, no puedes otear el cielo. Hasta el 22 de agosto habrá tiempo para toparse con alguna Perseida. Y sí, pedir el deseo.