¿Cómo se pueden cultivar rosas de forma sencilla utilizando patatas? Con estos consejos el éxito está asegurado
Volver a la rutina escolar significa volver a otras rutinas, sobre todo a la jardinería, donde se pueden aplicar técnicas innovadoras, como la que te explicamos aquí.
Pasada la mitad de septiembre, miles de estudiantes vuelven al colegio y sus padres retoman sus rutinas, incluida la de cuidar sus jardines. Ahora hay una forma inusual de cultivar un jardín de rosas, incluso para quienes no tienen un gran jardín o el terreno para hacerlo.
Parece impensable a primera vista, pero es posible enraizar ramas de rosal utilizando patatas como soporte. Este tubérculo, rico en nutrientes, proporciona además la humedad suficiente para que un rosal se desarrolle y florezca de forma rápida y saludable. Esto ya se podía hacer utilizando un recipiente con agua, pero esta nueva técnica promete revolucionar los jardines.
¿Por qué patatas?
Cuando se traslada una planta de una maceta más pequeña a otra más grande, por ejemplo, siempre hay que asegurar las cantidades adecuadas de nutrientes y agua y tener mucho cuidado hasta que la planta eche raíces. Utilizar una patata puede ser tres veces más beneficioso para la planta que cultivar un plantón en una maceta o un recipiente con agua.
La patata es un tubérculo que tiene el potencial de proporcionar la cantidad adecuada de humedad al rosal. Así que no hay necesidad de riego adicional en el caso de una maceta convencional, ni de añadir agua cuando se utiliza un contenedor. Con la cantidad adecuada de humedad, no hay riesgo de que el rosal se seque.
Otra ventaja de las patatas es que, al ser ricas en almidón, en combinación con otros nutrientes, aportan todo lo que la flor necesita para crecer sin necesidad de otros tipos de abono o fertilizantes químicos. Además, las patatas protegen contra las infecciones bacterianas y fúngicas que tradicionalmente aparecen en los rosales cuando las plántulas se plantan en tierra o agua.
Pasos para alcanzar el éxito
Para que un esqueje de patata salga a la perfección, es importante prestar atención a algunas cosas. Para que un esqueje o rama prenda, debe estar fresco (nunca seco ni marchito), medir al menos 15 cm y tener al menos 4 o 5 nudos.
Además, el esqueje debe tomarse de un rosal sano. Lo mismo ocurre con la patata: debe elegirse una patata sana y de tamaño considerable. Si la patata es demasiado pequeña, puede que no sea suficiente para garantizar el crecimiento sano del rosal y su flor.
La rosa es una de las flores más populares del mundo y ha sido cultivada por el hombre desde la antigüedad.
En una fase posterior, la patata, debidamente conectada al rosal, puede colocarse en una maceta con tierra. En este caso, hay que tener en cuenta el tamaño de la maceta y el régimen de riego correcto. Las raíces del rosal crecerán, alimentadas por la patata, y en seis semanas podrás disfrutar de un auténtico milagro de la naturaleza que quedará bien en cualquier jardín, incluso en uno improvisado.