Cómo saber si un aguacate está bueno sin necesidad de abrirlo: José David Díaz Mohedano nos da las claves

El aguacate es un alimento que ha tomado en los últimos años mucha importancia debido a sus beneficios nutricionales y su gran versatilidad en la dieta mediterránea. Se trata de una fruta llena de nutrientes como el magnesio y el potasio y además, es considerada una de las frutas más ricas en fibra.

Sin embargo, uno de los mayores retos al comprarlo es saber si está en su punto justo de madurez sin abrirlo. Si alguna vez te has llevado a casa un aguacate para descubrir que está demasiado duro o pasado, este artículo te podrá ayudar a identificar cuándo un aguacate está en su punto ideal.

¿Cómo saber si un aguacate está en su punto de madurez?

Conocer el estado perfecto y óptimo de maduración de la fruta es fundamental para disfrutar de los alimentos, así como para introducir la mayor cantidad de nutrientes en nuestro organismo. Algunas frutas y verduras, por aspectos como el color o la dureza de su piel y pulpa, requieren de mayor conocimiento para acertar a la hora de adquirirlo. Un ejemplo es el aguacate, sin embargo, siguiendo algunos sencillos consejos podremos conseguir una compra segura y acertada.

El color de la piel

El color de la piel es uno de los primeros indicadores para saber si un aguacate está maduro. Aunque existen distintas variedades, como el aguacate Hass o el Fuerte, la mayoría de los aguacates cambian de color a medida que maduran. En el caso del aguacate Hass, el color suele oscilar entre un verde oscuro y un negro morado cuando está maduro. En cambio, si la piel es de un verde claro, esto indica que el aguacate aún está inmaduro.

Para otras variedades, como el aguacate Fuerte, el color puede no ser un indicador tan claro, pues suelen mantener su tono verde, incluso cuando están listos para consumir. Sin embargo, en general, el tono más oscuro suele ser una señal de que está en su punto óptimo, mientras que un verde muy claro indica que necesita más tiempo.

La textura

Además del color, la textura de la piel del aguacate también es un buen indicador de su madurez. Los aguacates más maduros tienden a tener una piel ligeramente rugosa y con pequeños bultos. En cambio, los aguacates inmaduros suelen tener una textura algo más lisa y sin rugosidad marcada. Si se nota la piel del aguacate demasiado áspera, probablemente esté en su punto óptimo de consumo o cerca de él.

Consistencia de la pulpa

Otro método efectivo es presionar suavemente el aguacate con los dedos, sin ejercer demasiada fuerza. Si el aguacate cede ligeramente al tacto pero aún mantiene su forma, es una señal de que está maduro y listo para comer. En cambio, si el aguacate está demasiado blando y se deforma fácilmente al tacto, es probable que esté pasado y su textura en el interior sea demasiado blanda o incluso marrón. Si no cede en absoluto y está firme, es una clara señal de que necesita más días para madurar.

Este método es particularmente útil si se quiere consumir el aguacate en el mismo día. En caso de que esos aguacates se necesiten para días futuros, lo ideal es elegir aquellos que estén firmes y dejarlos madurar en casa.

Tallo o pedúnculo

Una técnica menos conocida, pero igualmente útil, es observar el pequeño tallo o pedúnculo en la parte superior del aguacate. Con cuidado, intenta remover el pedúnculo y observa el color de la cavidad que queda expuesta. Si el color es verde, es una señal de que el aguacate está maduro y listo para consumir. En cambio, si el color es marrón oscuro, el aguacate puede estar pasado. Si no logras quitar el pedúnculo o la cavidad se ve en un tono verde claro, el aguacate aún no está completamente maduro.

El peso

Aunque no es una técnica tan precisa, el peso también puede ayudar a juzgar la madurez del aguacate. Generalmente, un aguacate maduro se siente un poco más pesado en relación a su tamaño, debido a que su contenido de agua y aceite es óptimo en este estado. Si al levantarlo sientes que es particularmente liviano, podría indicar que aún está algo inmaduro.

Algunos consejos para madurar el aguacate en casa

Si compramos un aguacate y al llegar a casa descubrimos que aún está duro, existen algunos trucos para acelerar su proceso de maduración. Por ejemplo, colocarlo en una bolsa de papel junto a una manzana o un plátano, ya que este tipo de frutas liberan etileno, un gas natural que acelera el proceso de maduración en el aguacate. Deja la bolsa en un lugar fresco y seco, y revisa el aguacate cada día para evitar que se pase de maduro.

Otro consejo interesante cuando estamos ante una fruta inmadura y de tipo climatérico, es evitar el frío del frigorífico, ya que la baja temperatura reduce la maduración al mermar la velocidad y cantidad de etileno desprendido.