¿Cómo puedes cultivar pimientos en el huerto? Trucos y consejos para tener una buena cosecha

La gestión de un huerto requiere de unos cuidados mínimos. Sin embargo, algunas hortalizas como los pimientos son fáciles de cultivar y sacar adelante: a continuación os mostramos algunos trucos y consejos fundamentales

Pimientos
Pimiento, un manjar de la huerta española. Fuente: Freepik.

Se dice que la agricultura es la profesión propia del sabio, la más adecuada de los sencillos y la ocupación más digna para todo hombre libre. Y es que es una actividad tan gratificante que no solo embellece los huertos y jardines, sino que también nos provee de infinidad de ingredientes frescos y de cercanía para nuestra mesa.

Entre la infinidad de verduras cultivables, los pimientos, tanto dulces como picantes, requieren siempre ciertos cuidados específicos p1

Sin embargo, estamos ante un cultivo que teniendo en cuenta unas pautas clave, seremos capaces de poder cosechar nuestros propios pimientos y disfrutarlos en la cocina y en nuestra mesa acompañando la rica dieta mediterránea.

Siete aspectos clave para triunfar cultivando pimientos

Si obviamos las incontrolables variables meteorológicas que en muchas ocasiones provocan las mermas o pérdidas de cosecha, para el éxito en el cultivo de pimiento en el huerto, tan solo tenemos que seguir varios pasos fundamentales y algún truco clave que os desvelamos a continuación.

Elección de la variedad de pimiento

El primer paso para cultivar buenos pimientos es elegir la variedad adecuada. Existen en el mercado muchas variedades, desde los típicos pimientos dulces, como los bell peppers, hasta los más picantes como los jalapeños.

Es importante considerar el clima de tu región y tus preferencias personales al seleccionar las semillas. Si vives en un área con clima cálido, casi cualquier variedad de pimiento prosperará. Sin embargo, en aquellos climas más fríos es mejor optar por variedades de maduración rápida, para así evitar pérdidas de floración.

Preparación del terreno

Los pimientos tan solo requieren un suelo que esté bien drenado (que no se encharque fácilmente) y fértil. Antes de plantar, se recomienda preparar el suelo mezclándolo con compost orgánico (se puede conseguir fácilmente en tiendas de jardinería o viveros) para mejorar su estructura.

Siembra y/o trasplante

Si dispones de semillas de pimientos locales, lo ideal es comenzar desde la siembra de las semillas en los semilleros, de forma general, los pimientos de variedades antiguas son más sabrosos, no obstante, si no es este su caso, también se puede comprar la plantera y directamente trasplantar al huerto.

Si decidimos realizar la siembra, las semillas de pimiento se deben colocar en bandejas o macetas pequeñas rellenas de tierra. Después, éstas semillas se han de mantener a una temperatura constante de alrededor de 25 °C para una germinación óptima.

Una vez que las plántulas tengan al menos dos conjuntos de hojas verdaderas y las temperaturas exteriores sean lo suficientemente cálidas (por encima de 15 °C durante la noche), estarán listas para ser trasplantadas al huerto.

Plantación

Al trasplantar los pimientos al huerto, es importante dejarlos a una distancia de aproximadamente 30-45 cm entre cada planta. Esto proporciona suficiente espacio para que las plantas crezcan y permite una buena circulación de aire, lo que ayuda a prevenir enfermedades. Lo ideal es plantar los pimientos en un lugar que reciba al menos de 6-8 horas de sol al día.

Riego

El riego es quizá el aspecto más crucial para el éxito del cultivo del pimiento. Debemos de mantener el suelo constantemente húmedo, pero evitando el exceso de agua, ya que el encharcamiento puede causar la pudrición de las raíces. Un riego profundo una o dos veces por semana es generalmente suficiente, aumentando la frecuencia durante períodos de calor extremo.

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Riego localizado (goteo) en cultivo de pimiento.

Si realizamos una correcta utilización del riego, algunas variedades de pimiento pueden dar fruto hasta entrado el mes de diciembre.

Fertilización correcta

Las plantas de pimiento se benefician de una fertilización regular. Lo ideal es emplear un fertilizante balanceado con una proporción de N-P-K de 5-10-10 (se puede conseguir en tiendas o viveros) para promover el desarrollo de las flores y los frutos.

Poda y tutorado (en caso de necesitarlo)

Podar las plantas de pimiento puede ayudar a mejorar la circulación de aire y reducir la sombra en las partes inferiores. También es útil tutorar las plantas, especialmente las variedades que producen frutos grandes, para evitar que las ramas se rompan por el peso de los pimientos.

Con estos consejos, cultivar pimientos en tu huerto puede ser una experiencia bastante satisfactoria. Desde la selección de las variedades deseadas hasta la cosecha, cada paso que demos es esencial para garantizar plantas sanas y una cosecha aceptable.