¿Cómo protegernos en caso de lluvias torrenciales e inundaciones?
Bien sea por una borrasca atlántica, como la que está a punto de llegar, o una DANA en estas fechas el riesgo de inundaciones aumenta. Esto no podemos evitarlo, pero sí está en nuestra mano conocer cuáles son las recomendaciones frente a estos eventos.
Necesitamos que llueva pero en ocasiones no lo hace como esperamos, sino que llegan en forma de lluvias torrenciales que pueden provocar inundaciones. Cuando hablamos de seguridad, el primer punto, incluso podríamos decir que el más importante, se resume en una frase: ten un plan.
Por suerte, con este tipo de tormentas sí recibimos un preaviso con tiempo suficiente gracias a los servicios meteorológicos. En ese momento empieza nuestra tarea. Ponerse en lo peor siempre parecerá demasiado cuando no lo hemos necesitado, pero quedarse corto se puede pagar caro.
Antes de la tormenta
No, el tiempo de antes de la tormenta no es para disfrutar de la calma. El de después tampoco, pero ese ya lo veremos luego. Ganar tiempo antes de la tormenta, nos hará que lo ahorremos despu��s cuando será más necesario.
- Prepara un kit de básicos en un lugar de fácil acceso: medicamentos de uso diario, documentos personales, linterna, pilas, cargador del móvil…
- Infórmate de los planes de emergencia de la comunidad y de las rutas de evacuación en caso de que las haya.
- Identifica los riesgos de tu casa, si los hay, y pon medios para reducir el peligro.
- Si se prevé un corte de agua: llena previamente recipientes para conservarlo y ten garrafas de agua envasada.
- En caso de tener jardín, despéjalo lo máximo posible: juguetes, macetas, bicicletas, barbacoas…
- Dependiendo de las rachas de vientos esperados, podría ser necesario mantener las persianas bajadas.
- Escucha a las autoridades, ellos te dirán si la mejor opción es evacuar la casa o quedarse en ella.
¿Y con los alimentos?
- Prioriza el consumo de los alimentos frescos para evitar que la nevera este demasiado llena. Incluso es buena idea cocinarlos y congelarlos.
- Guarda en el congelador bloques de gel frío. En caso de que se vaya la luz, conservarán un poco más los alimentos.
- Agrupa los alimentos en el congelador, juntos aguantarán más tiempo fríos.
Durante la tormenta
Ahora ya solo queda esperar. Las actuaciones rápidas, pero bien pensadas, van a ser claves en estos momentos. Siempre se recomienda mantener la calma. Seguramente es más fácil decirlo que hacerlo, pero no deja de ser muy importante.
- No tengas miedo a pedir ayuda, los héroes están bien para las películas. En la vida real necesitamos que sigas vivo. Pequeños detalles, ya ves.
- Si tienes que evacuar la casa, y es posible, desconecta la corriente eléctrica, gas y agua. Ya ves lo importante que es ganar tiempo antes.
- Sigue las rutas que recomiendan las autoridades: no improvises, quizás el camino que siempre haces en coche no es el mejor para salir.
- Respeta las advertencias de los profesionales. No salgas de casa si así lo indican.
- Si se ha ido la luz, mantén la nevera y el congelador con las puertas cerradas el mayor tiempo posible. La nevera mantiene su temperatura unas 4-6 horas si está cerrada. El congelador, si esta lleno y no se abre la puerta, unas 48 horas.
- Aléjate de las ventanas. Si el viento es muy fuerte y rompe alguna, no querrás estar cerca de los cristales rotos.
Después de la tormenta
Esperas la calma, aunque ahora empieza el trabajo quizá más duro. Puede haber pasado la tormenta, pero eso no implica que haya pasado el peligro. Es en estos momentos cuando tenemos tendencia a improvisar porque queremos volver a la normalidad lo antes posible, es lógico, pero no puedes olvidar:
- No entres en edificios que se vean dañados hasta que se recomiende.
- No te acerques a cables eléctricos caídos.
- Si los alimentos sin envasar o con envases no impermeables han entrado en contacto con el agua por la inundación, hay que desecharlos. En el caso de las latas comprobaremos si han sufrido algún golpe, perforación, abolladuras o exceso de óxido. Si no es así, se pueden lavar y secar.
- No utilices el agua del grifo hasta que se recomiende, puede estar contaminada con microorganismos, aguas negras... Utiliza el agua embotellada, sobre todo para niños y bebés.
- Las sartenes, platos y utensilios de cocina deben lavarse con agua caliente y jabón. Mejor si incluso se pueden desinfectar con una solución con lejía. Las tablas o utensilios de madera, chupetes… tendrán que tirarse, es muy complicado desinfectarlos correctamente
- Cuidado con animales extraviados, dan mucha pena, pero la mejor opción es avisar a las autoridades y que se hagan cargo.
- No vuelvas a conectar la electricidad hasta que se haya hecho una inspección.
- Tenemos que evitar el moho en paredes y suelos. Es necesario lavar y secar bien, ventilar lo antes posible. Las alfombras y sofás de tela que no se pueden secar rápidamente tienen que ser retirados.
Si vas a ayudar en las labores de limpieza o desescombro, no olvides que lo primero es tu salud. Utiliza equipos adecuados. La buena voluntad se agradece, pero con cabeza. Si no sabes qué hacer: no hagas nada. Los profesionales podrán indicarte, hazles caso.
Son situaciones estresantes, pero una planificación ayuda a mantener la cabeza un poquito más fría, al menos para no tomar malas decisiones en el peor momento.