¿Cómo proteger nuestros cultivos del granizo? Descubre seis medidas para preparar tu huerto ante este fenómeno

El granizo es un fenómeno meteorológico muy destructivo, que en ocasiones puede causar grandes pérdidas en los cultivos. Estos fenómenos naturales pueden provocar la pérdida de cosecha y, por tanto, son un gran desafío para los agricultores.

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Daño en cultivo de vid tras el paso de una tormenta con granizo

Las tormentas de granizo son habituales en ciertos periodos del año, representando una gran amenaza para los cultivos. El granizo, formado por gotas de agua originadas en las nubes y que caen en forma de esfera sólida, puede ser devastador para el campo, pudiendo causar pérdidas significativas en los rendimientos y en la calidad de los productos.

Ante este desafío natural, los agricultores y aficionados a la agricultura buscan constantemente formas de proteger sus cultivos.

Seis técnicas para reducir los daños por el granizo

La defensa de las plantas agrícolas frente al fenómeno del granizo es una tarea complicada, en general por la dificultad de cubrir de forma intermitente las plantaciones. Sin embargo, podemos destacar seis técnicas que pueden ser útiles frente al destrozo.

Redes antigranizo

El uso de redes de tipo antigranizo puede ser una estrategia muy efectiva para proteger los cultivos más vulnerables. Estas redes, hechas con materiales resistentes y flexibles, se colocan sobre los cultivos para interceptar y disipar al mismo tiempo el impacto del granizo.

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El uso de redes antigranizo pueden salvar las cosechas

Además de proteger, estas redes también pueden proporcionar sombra y protección contra otros elementos climáticos adversos.

Techos de malla

Es una técnica muy similar a las redes antigranizo. Estos techos se instalan sobre los campos agrícolas, o los huertos, y están diseñados para interceptar el granizo, evitando que dañe las plantas. Los techos de malla existen en diferentes tamaños y resistencias, adaptándose a las necesidades específicas de cada cultivo.

Cultivos resistentes

Esta técnica no depende del agricultor, pero puede ser una buena opción, y más aún de cara al futuro, con el avance de la investigación y el desarrollo de nuevas plantaciones. La selección de aquellas variedades de cultivos algo más resistentes al granizo es una estrategia preventiva de gran importancia.

Los avances en la biotecnología agrícola están permitiendo el desarrollo de cultivos más resistentes al estrés ambiental, incluido el granizo.

Cuando se eligen variedades que pueden soportar mejor el impacto del granizo, los agricultores pueden reducir en gran medida la vulnerabilidad de sus cultivos frente a este fenómeno meteorológico.

Cubierta vegetal

La permanencia en el suelo agrícola de una cobertura vegetal densa alrededor de los campos de cultivo puede proporcionar en muchas ocasiones cierta protección contra el granizo.

Los árboles, arbustos y otras plantas actúan como barreras naturales que pueden disminuir la velocidad y por tanto la fuerza de choque del granizo, reduciendo el daño a las plantas y por consiguiente al conjunto del cultivo.

Sistemas de alerta

La presencia de sistemas de alerta temprana puede ayudar a los agricultores a prevenir en la medida de los posible el efecto de una tormenta de granizo. Los avances en la tecnología meteorológica permiten la detección y el seguimiento de las tormentas con una gran precisión, lo que permite a los agricultores tiempo necesario para implementar medidas de protección y prevención.

Invernaderos

El empleo de invernaderos puede ofrecer una protección completa contra las inclemencias del tiempo, incluido el granizo. El cultivo bajo invernadero no solo protege de los daños causados por el granizo (siempre que no sea una granizada desorbitada, puesto que en casos extremos puede ocasionar la rotura de la estructura).

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Uso de malla sobre cultivo de manzana para minimizar el daño frente a tormenta de granizo

Por otra parte, también genera un entorno controlado que aumenta los rendimientos de los productos.

Manejo del cultivo tras una tormenta de granizo

Tras una tormenta de granizo, y cuando las medidas preventivas no hayan sido suficientes, es fundamental la labor de los agricultores para una evaluación rápida de los daños y por tanto, para tomar medidas que minimicen las pérdidas.

Esta labor puede incluir la poda de aquellas plantas dañadas, eliminando las partes afectadas o la aplicación de tratamientos preventivos frente a infecciones, por ejemplo si se ha ocasionado daño en frutos o partes vegetales de la planta.

Proteger los cultivos contra las tormentas de granizo, es por tanto fundamental para la sostenibilidad y rentabilidad de la agricultura y de los agricultores. Mediante el uso de diferentes estrategias, desde los seguros agrícolas, en el peor de los casos, hasta tecnologías de protección física, los agricultores pueden reducir los impactos negativos de este fenómeno meteorológico y al menos, asegurar una retribución digna.